En oportunidad de inaugurar el ciclo lectivo del presente año, el presidente Mauricio Macri dio a conocer en Jujuy los resultados de la evaluación de la educación básica, a través de las pruebas "Aprender 2018”, un proyecto iniciado hace 5 meses con el propósito de mejorar la calidad educativa en la Argentina. El 94% de las escuelas del país participó en el operativo que a partir de ahora se hace alternativamente entre la primaria y la secundaria.
Al igual que la tendencia al final del secundario, en esta última evaluación se observó que los alumnos de sexto grado mejoraron el año pasado en Lengua, pero siguen con bajos desempeños en Matemáticas. Los resultados en Lengua en todas las provincias evidenciaron mejoras en un 8,5 puntos porcentuales con respecto a 2016, cuando se evaluaron las mismas materias de la primaria. Se comprobó en 2018 que los chicos tienen en un 75,3% en buena comprensión de textos.
En Matemáticas la situación es diferente, no hubo variaciones en el promedio nacional sobre lo evaluado con anterioridad, aunque hubo variaciones en el promedio general ya que nueve provincias, entre ellas San Juan, mejoraron sustancialmente. Pero todavía al 43% del alumnado le cuesta resolver operaciones sencillas. En el caso de nuestra provincia también hubo un dato relevante: Se observó que a los niños que ingresaron al sistema educativo en sala de 3 años les fue mejor, que a los que fueron escolarizados en sala de 4 o 5 años. Este resultado se obtuvo en esta jurisdicción al evaluar 12.930 niños, de 398 establecimientos educativos públicos y privados.
El estancamiento en Matemáticas se espera revertir a partir de la implementación del nuevo modelo de enseñanza para esa materia, que ya se aplica en algunas escuelas, según el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro.
Este panorama indica que la educación básica argentina ha comenzado a mejorar, o por lo menos en las escuelas se ha tomado conciencia de la importancia de la evaluación para diseñar las políticas públicas inherentes a la calidad de la enseñanza. No es un tema menor si se recuerda la resistencia con perfil ideológico de las organizaciones docentes, que señalaban a estas evaluaciones como una forma de castigar al educador o devaluarlo ante los reclamos salariales.
Entre otras conclusiones se determinó que el nivel socioeconómico sigue marcando diferencias, y que a favor de los privados está la mayor cantidad de días de clase, por ser el sector menos perjudicado por las continuas huelgas del activismo sindical.