El encuentro del viernes último de los presidentes de Argentina y Chile, en el marco de VIII Reunión Binacional de Ministros y la VI Reunión Binacional de Gobernadores e Intendentes de la Frontera Común, dio lugar a decisiones políticas concretas, lejos de las habituales declaraciones diplomáticas.
Mauricio Macri y Michelle Bachelet firmaron un documento que puso como prioridad la licitación del Túnel de Agua Negra en el primer semestre de 2017, con los procedimientos jurídicos, institucionales y económicos necesarios.
La obra binacional que unirá San Juan con la IV Región de Chile fue uno de los principales temas considerados por mandatarios en privado y luego en la conferencia de prensa conjunta.
Para los sanjuaninos este encuentro fue trascendente porque Agua Negra encabeza los 26 proyectos limítrofes, entre pasos fronterizos y túneles, en los que los dos países están trabajando y se analizaron en esta reunión, sin dejar de observar la necesidad de mejorar el paso mendocino por Los Libertadores.
Más allá de la conectividad binacional, se avanzó hacia metas mas ambiciosas, como acordar un sistema de simplificación de trámites, especialmente con medios informáticos, a fin de disminuir los tiempos de espera y lograr reducir los costos logísticos.
Y todo esto apuntando a un acercamiento de Argentina a la Alianza del Pacífico, el bloque comercial que integran Colombia, México, Perú y Chile y cuya presidencia temporal la tiene Bachelet.
El acuerdo de cancilleres para reunirse en el primer trimestre 2017, para una convergencia con el Mercosur, cuya presidencia protémpore la tiene Macri, es posible porque ya no existe la retórica ideológica circunstancial.
