Los tropiezos políticos y presupuestarios, tanto públicos como privados, han incidido en la paralización de numerosas obras públicas que ahora tienden a recuperarse con un muevo empuje financiero en marcha, mediante la reanudación de trabajos paralizados durante años a pesar de ser de vital importancia. En nuestra provincia se vislumbra la reiniciación de la Escuela de Música, entre tantas paralizaciones, y parecen concretarse en breve los tramos viales de los by pass en Las Flores y Villa Iglesia, como también el tramo de la Ruta 141 entre Caucete y La Rioja.

El caso de los nuevos enlaces iglesianos para agilizar el tránsito pesado hacia las explotaciones mineras es paradigmático en cuanto a la sucesión de imponderables que llevaron a paralizar una ejecución del 70%, hace más de cuatro años, cuando la empresa contratista mendocina comenzó con problemas operativos hasta llegar al actual estado de convocatoria. Es la misma firma que abandonó el tramo sur de la Ruta 40 debido a su insolvencia.

También han influido en las paralizaciones la burocracia estatal, aun cuando los fondos estaban disponibles para las variantes en Iglesia, cubiertos por el fidecomiso minero, pero las modificaciones en el proyecto original y los desencuentros con las autoridades viales nacionales trabaron las mejoras a implementar. Este mes la Dirección Provincial de Vialidad adjudicará la reiniciación de los trabajos que se deberán completar en el transcurso de 2021 de acuerdo a las exigencias contractuales.

Es también para destacar la nueva licitación para reconstruir 120 kilómetros de la ruta 141, entre Caucete y el límite con La Rioja, una de las vías más transitadas hacia el Este y Norte del país, con años de olvido no obstante su importancia. Se van a necesitar 3.500 millones de pesos para rehace un sector destruido por una gran creciente en febrero del año pasado en Bermejo, y todo lo necesario para la recuperación del tramo troncal con el respaldo económico de la Nación de acuerdo al compromiso asumido.

La infraestructura vial debe ser prioritaria en San Juan porque de ella depende el desarrollo de una provincia que carece de un sistema ferroviario que enlace a todos los departamentos, y por ello la necesidad de contar con mejores carreteras permanentes y de nuevos proyectos para atender los emprendimientos mineros que requieren permanente desplazamientos de cargas pesadas en la compleja geografía local.