Con la puesta en vigencia, hace apenas dos semanas, del Acuerdo de París, en materia de cambio climático, siguen las dudas sobre cómo los 200 países suscriptores transformarán su economía para utilizar únicamente energía de cero carbono, meta necesaria para evitar las consecuencias más peligrosas en las próximas décadas. No obstante, en las deliberaciones que tuvieron lugar en estos días en Marrakech -Cumbre del Clima en apoyo del Pacto de París- hubo una declaración que es muy oportuna ante la incertidumbre imperante. Los representantes de las distintas naciones manifestaron que la lucha contra el calentamiento global es ya "irreversible”, por lo que esperan seguir contando con el apoyo de los estados, los gobiernos regionales, la ciencia y las empresas. Lo que oscurece el panorama es la posibilidad de que el presidente electo de EEUU, Donald Trump, haga efectiva su promesa de campaña de retirar a su país del pacto ambiental, dejando sin efecto el apoyo financiero de ese Estado a la ONU.
La Organización Meteorológica Mundial reveló que los últimos cinco años fueron los más calientes desde que se lleva registro y que cada vez hay más pruebas de que los efectos del cambio climático se están sucediendo.
Es por esto que los principales países del mundo, entre los que se encuentra la Argentina, han reiterado que aunque EEUU deje el acuerdo, seguirán adelante con la lucha, redoblando la apuesta de reducción de emisiones de gases, al reconocer que los planes propuestos por ahora no son suficientes. El objetivo a cumplir es que el aumento de la temperatura a finales del siglo quede por debajo de los 2 grados de media respecto a los niveles preindustriales.
Por ahora EEUU, bajo la administración de Barack Obama, sigue apoyando lo acordado en París, al menos hasta enero próximo en que asumirá sus funciones Trump. Aunque muchos tienen la esperanza de que el mandatario revea ese objetivo y continúe apoyando el acuerdo, con lo que se garantizarían los fondos para que los países en vía de desarrollo implementen sus medidas de reducción de contaminantes.
En la declaración de Marraketch, entre otros aspectos, se ha llegado a hacer un llamado al más alto compromiso político para combatir el cambio climático, como una prioridad urgente, y a incrementar el volumen, el flujo y el acceso a la financiación para proyectos climáticos, incluyendo desde los países desarrollados hasta los que están en desarrollo.