En relación a la condena aplicada al sacerdote Walter Bustos por el caso de abuso de menores por el que se le aplicó una pena de un año y ocho meses de prisión condicional, se puede decir que tanto la Justicia como las autoridades eclesiásticas locales actuaron correctamente en una situación de mucha sensibilidad en lo social.

Hay que destacar que el Ministerio Público Fiscal hizo lo que debía hacer al denunciar el caso del sacerdote a la Justicia, cuando pudo corroborar que se estaba ante un hecho que lo hacía partícipe de un abuso sexual. La fiscalía ha actuado dentro de lo que corresponde preservando la igualdad ante la ley y la necesidad de proteger a los más vulnerables del pueblo argentino. En tanto que la Iglesia, como los miembros que la componen, también han actuado dentro de la corrección al admitir que se actúe en ese sentido. Es muy importante que la institución eclesiástica actúe reconociendo que en estos casos no es merecedora de ningún tipo de privilegio, y que siempre se debe actuar y obrar en cumplimiento de la premisa de que todos los ciudadanos son iguales ante la ley.

Es un hecho que la Iglesia local ante el caso de Bustos ha actuado en cumplimiento a la carta apostólica que en forma de decreto pontificio promulgó el papa Francisco, en marzo pasado, con el nombre "Vos estis lux mundi" (Ustedes son la luz del mundo). En relación a este caso desde el arzobispado se inició un procedimiento penal canónico, que tiene cierta vinculación con los proceso penales ante los tribunales de la provincia.

Conforme a lo que establece el decreto pontificio, desde el 30 de abril pasado todas las diócesis deben tener oficinas para luchar contra este tipo de delitos. La carta apostólica regula los procedimientos para prevenir y combatir el fenómeno de los crímenes sexuales contra menores de edad y "adultos vulnerables", además de apuntar contra los responsables de abusos de autoridad dentro de la estructura de toda la Iglesia.

El Arzobispado local, respondiendo a la directiva del Vaticano, se pronunció ante el fallo de la Justicia con una serie de declaraciones, una de ellas dirigida "A toda la Iglesia que peregrina en San Juan".

Además, más allá de expresar el profundo pesar por los hechos acontecidos y alentar a los laicos, laicas, vida consagrada, diáconos y sacerdotes a seguir trabajando en la defensa y el cuidado de cada persona, particularmente los más vulnerables, se solidarizó muy profundamente con la víctima.

En esta misma línea de acción el pasado 19 de abril del corriente año el papa Francisco envió un mensaje a los participantes del encuentro "De la oscuridad a la luz: una discusión en profundidad sobre el periodismo y su papel en relación con el abuso sexual en la Iglesia". En esa oportunidad el Sumo Pontífice pidió expresamente a las personas vinculadas con los medios de comunicación que "sigan arrojando luz sobre los abusos". Una manera de seguir avanzando correctamente hacia la erradicación de este mal que tanto daño ha hecho a la sociedad a través de la historia.