Si algo hay que rescatar de las últimas reuniones entre gobernadores, legisladores y autoridades nacionales por el tema del presupuesto 2019, es que además de haber alcanzado principios de acuerdo en varios de los temas puestos a consideración, el diálogo entre el oficialismo y la oposición se ha desarrollado en términos que pueden considerarse aceptables, lo que estaría asegurando la gobernabilidad a la actual gestión.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, no se ha cansado de repetir en estos últimos días que "hay que reconocer a la oposición que garantiza la gobernabilidad", como intentando comprometer a ese sector a que siga por ese camino. También puso énfasis en el diálogo que el actual gobierno mantiene, en forma permanente, "todos los días", con gobernadores, senadores, diputados e intendentes, al señalar que este gobierno ha dialogado con las fuerzas de la oposición más que cualquier otro.

A pesar que algunos gobernadores y legisladores opositores no están de acuerdo con las negociaciones del Poder Ejecutivo ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), hasta ahora han dado señales de que apoyarían el proyecto de presupuesto nacional, que incluye entre otros temas la reducción del Estado en busca del déficit cero. Este, es uno de los principales requerimientos del FMI, que el Gobierno quiere cumplir para destrabar la ayuda financiera comprometida por el organismo internacional.

La gobernabilidad puede ser definida como una serie de factores que otorgan condiciones favorables para la acción de gobierno. Es decir, que son aquellos condicionamientos que no constituyen un obstáculo para que el gobierno cumpla con sus fines.

El origen del término gobernabilidad lo encontramos en la crisis cultural que generó el movimiento estudiantil "mayo del ’68". Un fenómeno similar se dio después de que EEUU perdió la guerra de Vietnam, en 1975. Estos acontecimientos marcaron un antes y un después en la consideración que los gobiernos comenzaron a tener del apoyo de los sectores independientes y de oposición. Charles de Gaulle, Francia 1969, y Richard Nixon, EEUU 1974, debieron renunciar ante la pérdida de gobernabilidad.

En estos momentos de tanta incertidumbre, la gobernabilidad que está vigente en nuestro país debe ser conservada y protegida como uno de los recursos más valiosos que disponemos.