Como una consecuencia casi lógica, durante los meses de cuarentena más estricta en que estuvo restringido el tránsito vehicular para la mayoría de las personas, salvo para las que estuvieran cumpliendo actividades esenciales, hubo una notable disminución de accidentes de tránsito tanto en nuestra provincia como en resto del país. Las mediciones indican que durante este período los siniestros viales se redujeron a la mitad de las cifras que se venían registrando y uno de los valores más significativos fue el de la cantidad de víctimas fatales que al comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio fue de 251, cuando en el mismo período del año anterior se totalizaban 984 muertes, según datos de la Dirección Nacional del Observatorio Vial y la Asociación Civil Luchemos por la Vida.
La incidencia de la cuarentena en los accidentes también puede observarse si se tiene en cuenta que en octubre, las cifras se incrementaron en un 50% lo que da una idea de lo que puede llegar a suceder cuando las actividades se reanuden totalmente. Esto es lo que preocupa en nuestra provincia donde a pesar de la disminución del número de accidentes y de víctimas fatales se siguen observando en determinados lugares y horarios numerosos inconvenientes con el tránsito ante una evidente falta de control por parte de los organismos de tránsito tanto del ámbito provincial como municipal.
Particularmente en el centro de la ciudad hay zonas por las que resulta muy complicado transitar y en las que hay una carencia total de efectivos de tránsito que controlen o enseñen la forma correcta de circular. Entre los sectores conflictivos tenemos todos los cruces de calle de Avenida José Ignacio de la Roza, donde no hay semáforos; el empalme del Conector Sur con la calle General Paz y el derivador de las calles Paula Albarracín de Sarmiento, Coll y Sargento Cabral, entre otros tantos sitios del Gran San Juan. En estos lugares los conductores, a diario, se enfrentan a situaciones complicadas que pueden derivar en accidentes sin que se observe la presencia de efectivos de tránsito que ordenen la circulación.
En la medida en que haya más vehículos en las calles, será necesario que se activen mayores controles que garanticen la seguridad vial. La aplicación en todos sus aspectos de la Ley nacional de tránsito 24.449 es una de las medidas más apropiadas para asegurar la normal circulación, al igual que algunas iniciativas como la de la implantación de la Red Tulum, nuevo sistema de transporte público de pasajeros que comenzará a regir en enero próximo, que implica un ordenamiento de este servicio en beneficio del tránsito en general tanto de la ciudad Capital de San Juan como del resto de la provincia.
