El Gobierno nacional se apresta a llamar a una licitación internacional para la búsqueda de petróleo y gas en la plataforma continental argentina, una de las áreas menos exploradas del mundo, pero que miran con gran interés las compañías petroleras más importantes. Estas expectativas representan cuantiosas inversiones durante las diferentes etapas de las tareas costa afuera (offshore).
Sin que se haya abierto la convocatoria a oferentes, ya hay más de veinte empresas interesadas entre nacionales y extranjeras, tras la información vinculada a la vasta región destinada a concesionar a largo plazo. Se trata de 38 bloques a explorar de la Plataforma Austral Norte de unos 5.000 kilómetros cuadrados, la Cuenca Malvinas Oeste de 90.000 km2 y la Cuenca Argentina Norte de 130.000 km2, en un concurso que no se realiza desde 1991.
Según los últimos estudios geológicos, esta región del litoral marítimo argentino tiene un enorme potencial pero sucesivas políticas equivocadas descuidaron el desarrollo energético nacional hasta olvidar los recursos marítimos que cuentan con una pormenorizada información geológica sobre la existencia de hidrocarburos.
El giro que ha tenido la industria hidrocarburífera con la mirada puesta en la Argentina, va mucho más allá del interés por Vaca Muerta en la Patagonia y sigue de cerca la política energética del autoabastecimiento. Es por ello que los derechos de exploración serán otorgados a las compañías que ofrezcan mayor nivel de inversión, una de las premisas de la gestión de Mauricio Macri, con lo cual se cumpliría la posibilidad de extender el horizonte de las reservas de gas y petróleo junto a las inversiones genuinas que se buscan de los permisionarios.
Esta apuesta ambiciosa, que para algunos especialistas es mayor a Vaca Muerta, tiene ahora el aliciente de la tonificación del precio del crudo y la confianza existente en el plano internacional en las medidas adoptadas por la Nación, más si se trata de una política de Estado para continuarla en la próxima década, cuando haya finalizado el actual período gubernamental.
La exploración petrolera offshore no va a traer soluciones inmediatas al actual déficit de hidrocarburos porque son proyectos a largo plazo como todos los mineros, pero promoverá la inversión privada y marcará un hito en materia geopolítica en nuestro olvidado mar austral.
