La caída histórica de sus exportaciones, un comercio intrazona cada vez más debilitado, escaso nivel de acuerdo de libre comercio con otras regiones y barreras arancelarias de las más elevadas en Latinoamérica, sumado a esto una marcada tensión política, es lo que caracteriza al Mercosur (Mercado Común del Sur) en estos momentos, a poco de haber cumplido 30 años de su creación.
Según un informe de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI) el Mercosur es el acuerdo de integración regional del mundo que menos relación exportación/PBI ha logrado en los últimos tiempos. Menos del 15% contra más del 30% en el promedio mundial.
Además hay otro dato para tener muy en cuenta; los niveles de arancelamiento externo de los cuatro países del bloque (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) se encuentra por encima del 9,2% mundial lo que eleva el costo para operar en comercio exterior, uno de los principales obstáculos para que el bloque se muestre competitivo.
Un análisis del comportamiento de este pacto regional señala que las políticas cerradas del Mercosur, que ha exhibido en los últimos años, ha generado una escasa relación económica con el resto del mundo. Se dice que tiene el formato de una Unión Aduanera, que es una modalidad de acuerdo internacional poco usada en el mundo, donde se prefieren acuerdos más flexibles y dinámicos.
Entre los objetivos que no ha conseguido el Mercosur en estos 30 años está el de no haber mejorado los niveles de exportación de sus países miembros, a tal punto de ser actualmente el bloque que menos exporta a nivel mundial. Tampoco ha logrado aún una moneda común ni pudo establecer instituciones sólidas que le permitan tener una mayor presencia a nivel mundial.
El comercio de servicios dentro del Mercosur es uno de los pocos índices que ha mostrado mejoras. Se registró un fuerte crecimiento entre 2003 y 2010, observándose en los últimos 15 años un mayor dinamismo de las importaciones.
Es también necesario señalar el tema de las negociaciones del bloque con terceros advirtiendo que hubo escasos avances. Lo más destacado es el histórico acuerdo con la Unión Europea que no fue posible concretar aún y que probablemente llevará mucho tiempo hacerlo, por las tensiones que viven actualmente los países miembros especialmente Argentina y Brasil.
A 30 años de su creación es importante considerar que el Mercosur ha cumplido una etapa y que hay que delinear nuevas estrategias basadas en la nueva configuración que tiene el mundo. Para esto se requiere de una estrategia en conjunto, voluntad política y el compromiso de todos los actores para lograr que el bloque adquiera el protagonismo y relevancia que nunca tendría que haber perdido.
