Un reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia ha dictaminado que la empresa internacional de transporte de pasajeros Uber que utiliza dispositivos electrónicos de comunicación en el nexo con los usuarios, cumple en la Argentina una actividad comercial lícita. La sentencia del alto Tribunal viene a descomprimir la fuerte resistencia de los sindicatos de taxistas, exteriorizadas en manifestaciones con ataques a vehículos, dejando heridos y daños.

Esta firma funciona desde 2009 en más de 400 ciudades del mundo mediante una aplicación que conecta a conductores y usuarios a través de dispositivos móviles para pactar un servicio hasta 35% más barato que remises y taxis y se paga con tarjeta de crédito. El conflicto en nuestro país se desarrolla en particular en la Capital Federal y Conurbano bonaerense por una supuesta competencia desleal.

Las denuncias sindicales comenzaron hace más de dos años, acusando a choferes de Uber por entorpecimiento del transporte, desobediencia, competencia desleal, instigación a cometer delitos y asociación ilícita. Un juez de primera instancia rechazó los planteos y ese fallo fue ratificado después por la Cámara del Crimen y ahora por la Corte.

Merece destacarse la apreciación del alto Tribunal al evaluar la denuncia sindical al señalar que "parece revelar que la discusión aquí planteada gira en derredor de la disconformidad de los denunciantes con la aparición de un competidor comercial", destacando que el fuero penal "no es la vía apropiada para resolver tal conflicto".

Tampoco el Gobierno porteño supo actuar en la coyuntura. Actuó multando y decomisando autos, mientras los taxistas atacaban a choferes y destrozaban movilidades supuestamente de Uber, pero que en realidad eran de particulares.

Claro que la empresa norteamericana no es tan inocente como parece y aquí se instaló con el mismo modus operandi que provocó disturbios en el resto del mundo. Primero comenzó a operar y generar polémica para recién negociar permisos con las autoridades locales, alegando que en nuestro país faltaba un marco regulatorio para el nuevo servicio.

Lo importante es la fuente laboral, ya que actualmente Uber tiene 35 mil choferes activos solamente en la CABA y el Gran Buenos Aires, para atender a más de dos millones de pasajeros registrados mediante la aplicación electrónica. Y avanza en otras ciudades.