El debate que sostuvieron el domingo pasado los candidatos a presidente de la nación, Javier Milei (La Libertad Avanza) y Sergio Massa (Unión por la Patria) volvió a disiparse entre agravios y acusaciones sin que los protagonistas aprovecharan la oportunidad de transmitir propuestas claras y concretas sobre medidas a tomar para intentar sacar a la Argentina de la crítica situación económica, financiera y social en la que está inmersa. En resumen, nuevamente la gente se quedó esperando que los candidatos avanzaran en la explicación de sus plataformas electorales y no que se dedicaran a cuestionarse aspectos vinculados a situaciones personales o a desacreditarse entre ellos pensando que con eso se pueden ganar algunos votos.
Pudo observarse que mientras Massa hizo uso de un lenguaje mucho más fluido, demostrando soltura en el conocimiento de cómo funciona el Estado en sus distintas áreas, Milei fue menos espontáneo y no aprovechó sus conocimientos sobre economía como para imponer su autoridad dejándose avasallar en varios aspectos.
Es necesario destacar que este debate oficial, que fue transmitido en directo por televisión, tuvo los mismos vicios que las ediciones anteriores, es decir que cada uno de sus bloques con sus ejes temáticos careció del tiempo suficiente para que los candidatos pudieran desarrollar un poco más las ideas básicas y motoras de sus respectivas propuestas electorales. Además en varias ocasiones los postulantes volvieron a insistir en temas que ya habían sido tratados anteriormente, impidiendo que se avanzara con el resto del temario que se había programado. Todo esto hizo que los candidatos se quedaran sin tiempo para explayarse en aspectos que realmente hubiesen sido muy importantes para que la gente tuviera una más acabada idea referida a quién puede dirigir su voto en el balotaje del próximo domingo.
De las situaciones que más llamaron la atención fue la referida a la discusión que se planteó cuando se habló de comercio internacional con dos posturas diametralmente opuestas. Mientras Milei sostenía que si llegaba a estar al frente del gobierno habría libertad de comercializar ya que el comercio exterior debe estar orientado por el sector privado, Massa dijo que de esa forma se fundiría a las economías regionales que basan sus exportaciones en las ventas a China y sembró dudas sobre el conocimiento de su adversario sobre cómo funciona el Estado dentro de su organización institucional.
También hubo discusión en otros temas con notoria inclinación hacia lo económico tal el caso de la inflación, la dolarización, jubilaciones y Banco Central.
Un aspecto distintivo de esta nueva línea de debates es que a su término surgieron numerosas anécdotas referida al comportamiento de los candidatos y ocurrentes memes referidos a este encuentro en que los usuarios de las redes sociales recopilaron varios momentos a través del humor y la ironía, repartidos entre ambos candidatos, sin pretender establecer si hubo o no un absoluto ganador del debate.
