A pesar de que los problemas con la escasez de agua se están haciendo sentir a nivel global y en distintas partes del país, hay zonas como la Región de Cuyo, particularmente San Juan y Mendoza, donde la sequía está llegando a niveles alarmantes, afectando a distintos sectores de la producción sin que hasta el momento se estén proponiendo soluciones aceptables a esta crisis. 

El Instituto Nacional del Agua (INA) es el organismo a nivel nacional, de carácter científico tecnológico, que tiene por objetivo la realización de estudios, investigaciones, desarrollo y prestación de servicios especializados en el campo del aprovechamiento y preservación del agua. Es el ente rector que tendría que estar abocado con mayor dedicación a implementar las acciones tendientes a mitigar los efectos de la escasez de agua en la Región de Cuyo propiciando estudios de los recursos hídricos, sugiriendo soluciones prácticas para el aprovechamiento del agua y delineando políticas necesarias dentro de un plan estratégico que lleve a optimizar el uso del agua en las diferentes actividades productivas y para el consumo humano. Toda esta tarea se tendría que realizar mucho más cerca de los puntos más críticos y no desde una sede central ubicada a más de 1.200 kilómetros, en Buenos Aires, con una realidad muy diferente a la que se vive en la zona Oeste o cordillerana.

El INA depende de la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio de Obras Públicas y cuenta con una estructura técnica y científica integrada por subgerencias especializadas, regionales con sede en distintas provincias argentinas. De las 8 subgerencias, 4 están en Ezeiza, provincia de Buenos Aires; 1 en San Juan, el Centro Regional de Aguas Subterráneas (CRAS); 1 en Mendoza, Centro Regional Andino; 1 en Córdoba y 1 en Santa Fe. El CRAS como subgerencia del INA ha iniciado, no hace mucho tiempo, con el acuerdo del Gobierno de la provincia, una serie de estudios que todavía no están concluidos y que son de importancia para determinar reservas y posibilidades de afrontar la sequía. Hay otros temas en los que estos organismos ya tendrían que estar sugiriendo soluciones y que evidentemente no están trabajando con la urgencia que se precisa. 

Autoridades del INA estuvieron en la provincia la semana pasada y dejaron ver que recién están en una etapa de recolección de datos para elaborar una estrategia que ya tendría que estar en marcha. La conveniencia que la sede central de este organismo nacional se radique de inmediato en Mendoza o San Juan, surge porque estamos en una de las regiones del país donde más se precisa la capacidad científica y técnica del Instituto para determinar soluciones a la escasez de agua en un momento que es crucial.