En los casos en que se ha pretendido darle cierto carácter sacramental a una decisión colectiva, la sentencia latina "Vox Populi, Vox Dei" se ha utilizado como instrumento de validación. Pero, en todos los siglos en que esta sentencia ha acudido a las memorias, nadie parece haber establecido la razones entre la equivalencia de la voluntad del Creador y de las mayorías. El voto representa un evolucionado acuerdo implícito en una sociedad, pero la infalibilidad no es patrimonio humano. Tal vez como forma de control político, es que justamente la idea de "Democracia" nunca termina de ser delimitada con precisión suficiente. Inclusive, demagógicamente se ha llegado a dar a entender en Latinoamérica que democracia es una especie de prerrogativa para todo lo que a un grupo de personas se le ocurra hacer. Personas que obstruyen calles, perjudicando indiferentemente a la ciudadanía, a menudo argumentan que tienen derecho a ello porque "estamos en democracia". O recuérdense algunas ocupaciones, o manifestaciones destructivas en el espacio público, bajo idéntica justificación. Como aproximación, se podría decir que democracia es el sistema que permite que los ciudadanos elijan sus autoridades, controlarlas, y permitir que cualquiera que reúna ciertas condiciones pueda ser elegido. El concepto de República adiciona periodicidad en los cargos, publicidad de los actos de gobierno, etc.

No obstante ello, ha ido tomando cuerpo en el mundo entero un marcado equívoco entre "democracia" y "democratismo". Este último concepto se orienta a los excesos en la aplicación de métodos de la democracia. Un ejemplo gráfico sería el de un piloto de avión que sometiese al escrutinio de los pasajeros cada maniobra que debe hacer. Eso sería democratismo y en el caso ilustrado llevaría indefectiblemente al desastre. El conocimiento y la racionalidad son ejercidos por la persona individualmente, o en todo caso por un cuerpo colegiado. Otro caso de democratismo podría ser el de un docente, o un sistema educativo, que consulta a los educandos qué quieren aprender.

Recientemente, una de las grandes mentes de nuestro tiempo, el Sr. Elon Musk, quien agregó la red social Twitter a sus vanguardistas empresas, realizó una consulta a nivel mundial. Es posible que se haya tratado del comicio universal, abierto y voluntario donde más gente participó. Propuso una encuesta por Twitter sobre si se debía restituir la cuenta del ex presidente norteamericano Donald Trump, que había sido suspendida. El 51,8% de votos fue a favor de Trump, y la cuenta fue restituida. Pero fuera de las argumentaciones puntuales, parecería configurarse otro caso de democratismo. Lo deseable sería que se establezcan políticas claras en el uso de Twitter, las que fueren, y no que usuarios decidan si alguien puede o no usar esa tribuna mundial en que se ha convertido dicha red. El Sr. Musk, una vez finalizada la consulta, emitió un mensaje en Twitter: "El pueblo ha hablado. Trump será reintegrado. Vox Populi, Vox Dei".