Las clases de educación física son impostergables en los programas de estudio de los distintos niveles de educación, pero hay una instancia que ha estado postergada por años, a pesar de la posibilidad que daba a miles de escolares de competir deportivamente, con los beneficios que esto representa en materia de inclusión y desarrollo social. Los juegos intercolegiales San Juan 2016, que el jueves último finalizaron satisfactoriamente, reeditaron una actividad anhelada tanto por los chicos como por las autoridades de gobierno, conocedoras de la importancia que tiene inculcar los valores que representa el deporte cuando se practica sin ningún tipo de interés, solamente el de representar a una institución educativa o departamento.

La decisión oficial de volver a organizar este evento, a través de los organismos específicos, ha demostrado que la política de Estado en la práctica deportiva no sólo apoya a deportistas consagrados, sino también en dar la posibilidad a que cualquier niño, en los puntos más distantes de la provincia, pueda prepararse y competir en un ámbito donde, además de la lógica rivalidad con el oponente, predomina la camaradería y el establecimiento de lazos de amistad y compañerismo.
Son más de 35.000 alumnos de 380 escuelas primarias de gestión pública y privada, y 6.000 alumnos del nivel secundario, los que tuvieron la posibilidad, desde el 1 de agosto pasado, de participar en las etapas selectivas en disciplinas como fútbol, atletismo, vóley y hándbol.

En el cierre de esta fiesta hubo equipos que, más allá de consagrarse campeones a nivel provincial y ganar la posibilidad de de clasificar para el Regional a realizarse del 24 al 26 del corriente, obtuvieron un logro mayor: haber participado de un evento que muchos recordarán por siempre.
Según educadores locales, la contribución del deporte a la formación de los escolares tiene una gran relevancia al forjar carácter, personalidad, templanza y sobre todo un espíritu de lucha y esfuerzo que es fundamental para afrontar la vida con decisión y determinación.

De acuerdo a lo previsto, cada año para esta época se cumplirá con esta actividad. Ser parte de una política de Estado, convierte a los juegos intercolegiales en una actividad que cumple objetivos inclusivos y pedagógicos, que promuevan valores en el ámbito escolar.