En el Banco Nación creen que este año la demanda de créditos hipotecarios para la construcción o compra de viviendas seguirá en los niveles de 2017, considerado hasta ahora como el año en que se reactivó el crédito hipotecario después de casi una década de estancamiento. En función de estas perspectivas, sus autoridades planean mantener el nivel de colocación de créditos con las mismas modalidades de otorgamiento, como por ejemplo las desregulaciones notariales con las que se logran acelerar los trámites haciendo más expeditiva la gestión.

Hay que tener en cuenta que el Banco Nación figura entre las 13 entidades crediticias que ofrecen la modalidad UVA (Unidad de Valor de Vivienda), que a diferencia de los préstamos hipotecarios tradicionales, en pesos y ajustados a una tasa de interés nominal, la mayoría de las veces variable, tienen una cuota inicial mucho menor para cada monto y plazo determinados, y otorga préstamos que van de 15 a 30 años.

Con esta actitud el Banco pretende dejar en claro que no existe ningún problema de liquidez, como había trascendido, a consecuencia de que en abril próximo el Nación debe reintegrar al Tesoro una partida de $20.000 millones de su capital, tal como está previsto en un acuerdo prepactado.

La importancia de que el Banco Nación continúe con un ritmo similar al del 2017 en el otorgamiento de préstamos para viviendas, es que contribuye a engrosar la oferta de créditos hipotecarios, junto a otras entidades, con préstamos que son realmente convenientes por los plazos y las tasas de interés.

Estas mismas virtudes son las que en 2017 hicieron que esta entidad estatal, prácticamente, duplicara su cartera de crédito, al registrar un aumento del 226%, al efectivizar el otorgamiento de más de 15.000 hipotecas.

Para este año, las perspectivas son igualmente positivas en relación a que en enero la demanda de hipotecas no se frenó. En ámbitos del Banco dijeron que la gente que tiene previsto acceder a un préstamos hipotecario, elige no irse de vacaciones.

En materia de liquidez, el Banco durante 2017 paso del 50% al 30%, y ahora en enero volvió al 35%, lo que hace que la entidad todavía esté en una situación holgada ya que el encaje bancario está en el orden del 12%. Estos valores no son excesivos, pero como la política del Nación no es ser rentable sino otorgador de préstamos, estos niveles alcanzan para cumplir con su objetivo.