Los últimos incendios de gran magnitud ocurridos en nuestra provincia, ya sea el que tuvo lugar en el Parque Sarmiento, en Zonda; en la zona de Médano de Oro, en Rawson, o en la zona serrana de Valle Fértil, ocasionaron graves daños a la flora y fauna de esos lugares que demorarán años en recuperarse. La mayoría de los especialistas ha determinado que para hablar de una recuperación total tanto de la vegetación como del hábitat natural de la fauna silvestre se requiere casi media década, con condiciones apropiadas de clima que contribuya a que la vegetación pueda brotar, crecer y desarrollarse, y de esa forma crear el ámbito apropiado para que las distintas especies vegetales y de animales, incluidas las aves, vuelvan a encontrar las condiciones necesarias para su proliferación. 

En el caso del Parque Sarmiento, el hecho de que su vegetación esté reverdeciendo es muy auspicioso, pero como bien han señalado los biólogos que han participado en el proceso, todo lo alcanzado hasta ahora tendrá que consolidarse y pasará tiempo para que el verde surja en todo el humedal, después de que hace unos tres meses se quemara en un 80%. En estos momentos es posible ver la totora, el carrizal y el pájaro bobo reverdeciendo, pero habrá que esperar algunos años para ver la flora totalmente restablecida y la fauna autóctona proliferando. 

En Médano de Oro, sucede algo parecido. Si bien los incendios en la zona fueron unos meses antes que los ocurrido en el Parque Sarmiento, todavía hay vestigios de los sectores quemados y a pesar de que los lugareños han trabajado intensamente en recuperar la parte afectada llevará mucho tiempo volver al estado original el paisaje que puede observarse, por ejemplo, desde Calle 5. 

Tal vez donde más tiempo va a demorar la recuperación es en la zona serrana de Valle Fértil afectada por los incendios de hace unas semanas. Las proporciones de la quemazón y la flora y fauna afectada, en más de 10 mil hectáreas, demandarán mucho tiempo para un restablecimiento apropiado. En este caso se necesita un proceso de recuperación que no es sólo natural, ya que si bien con buenas lluvias y el paso del tiempo la vegetación autóctona logre reverdecer entre las cenizas, creando el ámbito necesario para la vuelta de la fauna autóctona, los incendios han afectado a la población asentada desde siempre en esa zona, dejándola desprovista de vivienda, alimentos y animales.

El peligro de nuevos incendios en estas zonas está siempre latente, por lo que es necesario optimizar los sistemas de prevención y acciones contra el fuego, a través de campañas de concientización y la incorporación de equipamiento para combatirlo, como lo ha concretado recientemente el SNMF (Sistema Nacional de Manejo del Fuego). Este organismo ha adquirido una importante partida de camiones, camionetas y campamentos móviles, para hacer frente a los incendios forestales en distintas partes del país. Similar actitud se debe adoptar en la provincia.