Dentro de la comunidad hay una amplia franja etaria de jóvenes que no estudian ni trabajan y que tampoco están capacitados para ninguna labor específica, lo que los aleja de cualquier posibilidad de encontrar un empleo digno que los proyecte a un futuro mejor. Se impone para ellos la necesidad de inculcarles alguna actividad dentro del campo de los oficios como una manera de insertarlos al mundo laboral lo que debe ser promovido desde distintos sectores del Estado, a través de las escuelas de capacitación laboral o de institutos que ofrezcan una formación superior no necesariamente universitaria.
Lo que se precisa son carreras cortas, orientadas a preparar a personas que no han tenido la posibilidad de iniciar una carrera universitaria y que les ofrezca conocimientos para desempeñarse en diversas actividades productivas de la industria, la agroindustria y la minería. Se sabe que hay demanda de operarios que se dediquen a la trazabilidad y al manejo de diversas máquinas destinadas al agro y a la industria. También se están necesitando perforistas, conductores de camiones mineros, de máquinas cosechadoras y otras nuevas tecnologías recientemente incorporadas. Oficios de tipo práctico como los que se imparten en las escuelas de capacitación laboral como electricista, plomero o técnico de acondicionadores de aire también son muy requeridos y hay suficiente evidencia de que los existentes no son suficientes.
Nuestro país y, consecuentemente la provincia de San Juan, tienen elevados porcentajes de jóvenes o personas que no están debidamente capacitadas para aspirar a un empleo o desarrollar actividades laborales que contribuyan a garantizar su subsistencia. Tras la pandemia del covid-19 se estima que hay un 24% (alrededor de un millón de jóvenes) en estas condiciones, un valor muy superior al que se registra a nivel mundial que es del 13 por ciento.
Ante esta realidad, el fin de un ciclo lectivo y los preparativos para perfilar un nuevo año escolar, que se espera sea un poco más normal que los dos anteriores, desde el Ministerio de Educación de la provincia se tendrán que activar los mecanismos necesarios para comenzar con una política más dura en relación a la preparación de toda esa gente que no puede insertarse laboralmente por falta de preparación o instrucción en algunas de las disciplinas requeridas.
El Instituto Provincial de Educación y Trabajo y el Centro Regional de Energía y Tecnología, son dos de los organismos -integrados tanto por el sector oficial como el privado- que en función del Acuerdo San Juan están encargados de promover la capacitación que está haciendo falta, y que tendrá que abocarse con mayor énfasis a establecer las líneas de acción para alcanzar el objetivo de una capacitación efectiva.
