La proximidad del otoño y la llegada de los primeros fríos en la provincia son dos factores que pueden llegar a incidir en enfermedades respiratorias que afecten tanto a adultos como menores. La vinculación de esas patologías con el covid-19 determina la necesidad de que la población en general comience la nueva estación con los esquemas completos de vacunación, que es lo que hasta ahora ha minimizado los efectos del coronavirus, reduciendo los decesos y evitando que la ola de contagios se intensifique como en las primeras épocas.
Los números son claros y demuestran el relajamiento que se observa en la gente, después de una etapa en que se formaban largas colas para vacunarse a la actualidad donde los vacunatorios permanecen vacíos sin esa euforia por recibir las distintas dosis. Respecto de la tercera vacuna o refuerzo tan sólo 205.000 personas han sido inoculadas hasta la fecha lo que representa el 34% de la población. Lo más grave de todo es que en el último mes fueron muy pocas las personas que se interesaron por completar su esquema de vacunación, ya que hasta febrero se había vacunado el 32,5% de la gente.
Esto se nota mucho más en la población infantil y de jóvenes, ya que en relación al primer grupo de 130.000 niños de entre los 3 y 11 años que hay en San Juan, sólo 24.000 comenzaron con la vacunación. De la misma forma de los 85.700 adolescentes de entre 12 y 17 años, hay alrededor de 11.000 que todavía no se colocan la primera dosis. Todo esto es preocupante desde el punto de vista que la mayoría de estos niños están concurriendo a clases, por lo que son proclives a contagiarse con el virus o transmitir la enfermedad.
Con la llegada en la víspera de 8.400 dosis de la vacuna Pfizer pediátrica se puede avanzar sobre la población infantil no vacunada mejorando los valores de inoculaciones actuales.
Es necesario que la gente comprenda que a pesar de haberse liberado la mayoría de las actividades sociales y recreativas, hay que seguir muy firmemente con la medidas de precaución para evitar el surgimiento de nuevas olas de contagio, y las vacunas son la mejor forma de estar prevenidos con un sistema que ya ha dado muestras de ser muy beneficioso y efectivo.
El hecho de que haya sólo unos 15 contagios en promedio por día en estas últimas semanas no debe incidir en que la gente deje de vacunarse, especialmente en esta época del año en la que estamos próximos a un período en el que pueden intensificarse los casos como está ocurriendo en otras partes del mundo, según las últimas estadísticas.
