El déficit habitacional de nuestro país está calculado en el orden de 1.619.000 viviendas, lo que hace necesario que la política implementada en materia de créditos hipotecarios no decaiga y que, por lo contrario, siga generando nuevas posibilidades de acceder a la vivienda propia.
A partir de 2016, la construcción y el mercado inmobiliario se vieron beneficiados con un permanente aumento de la demanda de créditos hipotecarios, lo que ha quedado confirmado en cada una de las entidades bancarias donde se otorga este tipo de financiación. Uno de los factores que hicieron posible este fenómeno fue que después de varios años surgieran condiciones más accesibles que alienta a la toma de préstamos hipotecarios. Medidas como las implementadas por el Banco Nación de elevar los plazos de amortización de 30 a 40 años, además de un "seguro de cambio" denominado técnicamente "opción de compra" o "call" para cubrir al cliente ante un eventual aumento del dólar, son las que han hecho posible este repunte.
Hay que reconocer que los préstamos hipotecarios han ido creciendo este año paulatinamente totalizando hasta ahora más de 15.000 créditos. Pero las proyecciones son muy optimistas ya que se cree que para fines de 2017 ese número llegará a los 50.000 y para 2018 se superarán los 150.000. Con esto queda en evidencia la conveniencia de la política habitacional implementada por la Subsecretaría de Vivienda de la Nación, la que de todas formas deberá estar atenta a una serie de riesgos vinculados con el desenvolvimiento que tendrá la economía en los próximos meses.
Todos los esfuerzos que se puedan hacer de ahora en más, en relación a optimizar el sistema crediticio para acceder a una vivienda, serán de gran valor ya que el incentivo para la toma de un crédito hipotecario va de la mano de la creación de nuevos puestos laborales en el área de la construcción, que como se conoce es una de las actividades con mayor proyección hacia otras actividades generadoras de fuentes de trabajo.
La mayoría de los sectores vinculados con las actividades inmobiliarias y de la construcción coinciden en señalar que se transita por el camino adecuado, lo que es un buen síntoma de recuperación económica.
