Una de las regiones más inestables y conflictivas es la península de Corea. No se trata de una hipótesis de conflicto sino de mucho más que eso: misiles volando hacia Corea del Sur y Japón. El Estado comunista de Corea del Norte es quien realiza los lanzamientos, hecho agravado por su capacidad nuclear. Recientemente, en prefecturas de Japón sonaron alarmas antiaéreas por un misil disparado desde Corea del Norte, directamente orientado hacia ellos. Los programas de televisión interrumpieron su emisión para instar a las personas a refugiarse. De acuerdo a fuentes militares surcoreanas el misil falló en pleno vuelo y cayó al Mar del Japón. Este episodio, sumado a otros misiles que ya surcaron cielo japonés, dan cuenta de la gravedad de la situación. Estados Unidos, con fines disuasivos, ha aumentado su presencia en la zona. Sin embargo los lanzamientos y ostentaciones militares se han multiplicado, como el despegue de unos 180 aviones de combate norcoreanos en clara actitud hostil. Las respuestas de los estados amenazados se ha manifestado moderada aunque firme, con el fin de no dar fundamentos a una escalada peligrosa. La acostumbrada estrategia de Norcorea ha sido aumentar tensiones a un punto límite, hasta lograr convenientes concesiones. A excepción del país agresor, todos son productores y ricos. Tal capacidad económica se deriva del trabajo y del comercio, por lo que de ningún modo desean una conflagración, menos de orden nuclear.
Al concluir la Segunda Guerra Mundial la península de Corea fue liberada de la ocupación japonesa. Pero la Guerra Fría ya estaba en marcha y el norte quedó bajo dominio soviético y el sur bajo tutela de Estados Unidos, quedando Corea dividida en dos. Tuvo inclusive lugar un crudo enfrentamiento, la Guerra de Corea (1950-1953). No obstante, el sistema económico que cada Corea siguió, determinó su destino. El sur, liberal y capitalista, es hoy una de las economías más prósperas del planeta. No solamente su PBI por habitante de más 36.000 dólares, sino su despliegue comercial global constituye de por sí una descripción. Marcas como Samsung, LG, Fila, Hyundai, Daewoo, entre otras, son prueba de ello. Es de las 3 naciones con más patentes registradas, con estándares de punta como el poseer la internet más veloz del planeta. Por el contrario, Corea del Norte es un país atrasado, con sus habitantes en la pobreza y sólo U$S 2.400 de PBI per cápita. Pero el inestable equilibrio de la región cambiará en breve. El juego de Corea del Norte parece haber agotado los nervios de sus vecinos. Japón, pacifista luego de la Segunda Guerra Mundial, está revisando su Constitución que prohíbe el uso de la fuerza militar. Y está adquiriendo modernas armas que, sumadas a sus grandes recursos y tecnología, en breve lo convertirán en una potencia militar de primer orden. La estrategia norcoreana de nunca dar un paso atrás presagia épocas de cáusticos reordenamientos, con derivaciones a nivel mundial. Sería racional que cada nación vaya considerando opciones.
