La costumbre de los adolescentes y los jóvenes de concurrir a los boliches está asociada, entre otras cosas que preocupan, al consumo de alcohol y a sus consecuencias. Se considera que el horario en que funcionan estos centros de diversión nocturna incide en hábitos que deberían corregirse, como el de las denominadas "previas”, reuniones que se realizan antes de concurrir a bailar, y en las que se comienza a ingerir, sin ningún tipo de control, bebidas alcohólicas o energizantes.
De imponerse horarios más temprano para admitir a las personas que concurren a los boliches, las "previas” desaparecerían o, al menos, se reducirían considerablemente posibilitando que los jóvenes lleguen sin haber bebido tanto alcohol. Si bien la ley provincial 7196 establece que, en horario nocturno los boliches pueden funcionar entre las 23 y 5 de la mañana, la mayoría de los boliches posibilitan el ingreso hasta después de las 3 de la madrugada, sin constatar rigurosamente el estado de los jóvenes. La salida suele prolongarse hasta las 6 de la mañana, constituyendo también una preocupación las reuniones posteriores, aunque está comprobado que ese fenómeno no está tan difundido, pudiendo activarse con mayor facilidad algunos sistemas de control por parte de la policía y de los propios familiares.
En distintas ciudades se vienen intentando desde hace tiempo establecer horarios apropiados para el funcionamiento, pero los responsables de estos locales se resisten a cambiar la modalidad de trabajo. En San Juan, a mediados de año, los bolicheros pidieron cerrar más tarde, pero no en adelantar el horario de acceso. Es como si no se percataran de las ventajas de esta medida, al favorecer que los jóvenes ingresen con menor alcohol; permanezcan más tiempo en el lugar; no ocasionen ningún tipo de problema y puedan regresar a sus hogares sin mayores inconvenientes.
La mayoría de las propuestas de asociaciones de padres o grupos pro-vida apuntan a que se establezca un horario límite o tope de ingreso antes de las 2 de la mañana, mientras que hay otros que consideran que debería ser más temprano. En nuestro ámbito, debe contemplarse esta situación y aprovechar la época del año para proponer una solución definitiva a un tema ya planteado en numerosas ocasiones. De la misma forma evitar la presencia de menores, otro de los graves problemas ya que hay chicos que se las ingenian para ingresar y permanecer en esos sitios, muchas veces con la complicidad de mayores.
