El 20 de noviembre pasado, Javier Milei se impuso en la segunda vuelta electoral con casi el 57% de los votos, provocando así la peor derrota que padeció el peronismo. Lo curioso de esta elección, que la gana diciendo en campaña, que los argentinos debemos reconocer el desastre y efectuar un cambio profundo en nuestra actividad económica y "ajustarnos” como nunca, ante la situación terminal heredada. Evidentemente algo cambió en nuestra sociedad en términos culturales electorales ya que en 1989 Carlos Menem se impone en las elecciones con promesas que no cumpliría y sosteniendo luego que: "Si les decía lo que pensaba hacer, no me hubieran votado”.
Milei, ni bien asume como presidente, recortó el gasto de la planta política ya que de 21 ministerios existentes solo se queda con 9, reduciendo así fuertemente el gasto. También se encuentra con excesos de designaciones y contratos de personal que no se saben que función cumplen, ejemplos de esto hay muchos. Al otro día de asumir Milei como Presidente, se presentaron a trabajar 700 empleados que nunca nadie había visto y que no tenían designada ni oficina y mucho menos escritorios.
Solo en la Casa Rosada había contratados 140 autos y 2 choferes por auto, lo que hacían un total de 280 sueldos en choferes y un despilfarro de medialunas y comidas.
El otro caso emblemático es como Cúneo Libarona, Ministro de Justicia, encuentra el ministerio a su cargo y sostuvo que: "Había un lugar para poner el dedo, lo rompieron siete veces, entonces yo, ¿qué puse? una cámara. Y tres señores que estaban ahí parados tomando lista a ver a qué hora entran y a qué hora se van”. "En otro lugar le tiraron arena y la anularon. Yo pongo la cámara y veo quién entra, quién sale, y veo también quién lo rompe, ¿me explico? Yo tengo una cantidad de gente que no sé qué hace”. Aparecieron cinco o seis que están ahí sentados. Veo un montón de señores mirando televisión. Está fenómeno que miren televisión, pero de repente veo escritorios vacíos, computadoras apagadas, gente sentada y digo "¿estos qué están haciendo?". Lo más inverosímil fue el preguntarle a un supuesto empleado "Campeón, ¿qué estás haciendo?”, le preguntó. La respuesta fue: "Pensando”. Cúneo Libarona destacó que actualmente cuenta con cuatro asesores "ad honorem”, a diferencia de la gestión anterior encabezada por Martín Soria, quien tenía "16 asesores”.
Nuestra provincia no es la excepción a la nación. En conferencia de prensa, el flamante Gobernador, Marcelo Orrego, sostuvo que: "el problema de San Juan es una situación financiera”, y sostuvo también, "los ingresos van por las escaleras y los gastos por el ascensor” y termina diciendo que: "Si San Juan fuese un paciente, estaría en terapia intensiva” y también se sabe de los contratos y designaciones que el gobierno de Uñac dejó a última hora.
En San Juan se van a tener que tomar las mismas medidas que la nación, si es que Orrego, desea conformar también al electorado que votó a Milei. La responsabilidad de continuar con un estado "elefante”, está en manos de la provincia, pero no debemos olvidarnos de los Organismos de la Constitución, que son autárquicos y la decisión de acompañar la restructuración de la economía, de la educación y de la pobreza depende si enderezamos este barco que navega a la deriva con un exceso de carga financieras y sin combustible, ya que el fondo de garantías anticíclicas no tiene lo suficiente.
Los inventarios que llevaron a cabo los nuevos funcionarios, con escribanos privados, demotraron la ruina en casi todas las dependencias. En una habían desaparaceido hasta las ruedas de auxilio de todas las movilidades y los aire aconcionados. Esta revisión corresponderá a los organismos del Estado: Fiscalía de Estado, Tribunal de Cuentas y la Defensoría del Pueblo. La ciudadanía sanjuanina, por supuesto va a estar presente ya que el "ajuste” es para todos.
