Las principales cámaras empresariales del país, entre las que se destaca la CAME (Confederación Argentina de Mediana Empresa) se han manifestado en contra del paro general contra el gobierno nacional dispuesto por la CGT para mañana miércoles, al señalar que las pymes que integran el sector "necesitan trabajar, ya que sin trabajo no hay ingresos” y que esta medida lo único que va conseguir es agravar la situación por la que se atraviesa en medio de un panorama económico y financiero muy grave.
Más allá de la justificación que los sectores sindicales y políticos le quieren dar a esta medida de fuerza, hay que ser concientes de que en estos momentos la Argentina no está en condiciones de un paro de actividades que de concretarse va a frenar la fuerza productiva del país con una cuantiosa pérdida para muchas empresas que están tratando de subsistir ante las difíciles condiciones que ofrece el mercado. La huelga propuesta por la central obrera se dará en medio de un marco de caída del consumo que pone en una situación muy riesgosa a cientos de pequeñas y medianas empresas que desde hace un tiempo vienen soportando una difícil situación económica y financiera. Los últimos datos que avalan esta crítica situación señalan que en diciembre las ventas minoristas tuvieron una baja anual del 13,7%, en la medición de precios constantes, y finalizaron el año pasado con una retracción del 3,4%. Por su parte la producción de las pymes experimentó un descenso del 26,9% en diciembre, a precisos constantes, y 2023 terminó con un declive de 2,6%.
Más allá de que la convocatoria al paro también incluye al sector de trabajadores estatales, con todos los inconvenientes que esta medida puede llegar a provocar en distintos ámbitos, la mayor incidencia económica está en las empresas del sector privado donde por cada trabajador que se sume a la huelga habrá una significativa pérdida difícil de recuperar, y que terminará agravando la situación de su acostumbrado lugar de trabajo.
La CAME junto a otras cámaras empresariales han sido claras en señalar los perjuicios que un solo día de paro ocasiona a la economía del país, y en ese sentido se han manifestado señalando que no creen que esta sea la metodología apropiada para salir en estos momentos a protestar contra el gobierno.
Un dirigencia sindical y política que durante años se mantuvo silenciosa ante la debacle económica del país, no puede salir ahora a poco más de un mes de un nuevo gobierno elegido democráticamente a reclamar por las primeras medidas económicas que está implementando para tratar de corregir décadas de decadencias producto de malas administraciones.
Es evidente que en la trastienda de estas acciones hay sectores que no están dispuestos a perder privilegios ni posiciones y que por ello están fomentando un estado prematuro de disconformidad sin priorizar los verdaderos intereses de la Nación.
