“Está bueno que los homenajes lleguen en vida, para sentir lo que la gente le brinda a uno’ supo decir Enrique “El cabezón’ Barrera a DIARIO DE CUYO, a punto de recibir el suyo de manos de AADI. Y probablemente es lo que le hubiera dicho a su amigo y compañero de escenarios Patricio Álvarez, el último histórico de Los caballeros de la guitarra, virtuoso conjunto que Barrera formó con el Ernesto “El Negro’ Villavicencio en 1958, al que Álvarez se sumó a inicios de los “80. Fue a él a quien la familia de Barrera -quien falleció en 2019- le pidió que continuara con el legado y no hubo voces que se opusieran, al contrario. En el momento vaciló, no por falta de méritos sino porque, humilde como es, sentía que era demasiado; pero finalmente aceptó, más que con un objetivo, con una misión: sostener en alto no solo el histórico nombre que hizo roncha a nivel nacional, acompañando a consagrados como Mariano Mores, Hugo del Carril y Argentino Ledesma, por citar apenas algunos; sino sobre todo el sello que Villavicencio y Barrera supieron darle a la agrupación, por la que pasaron valores como Pedro Gómez, Pocho Peralta, Abelino Cantos, Ángel Dávila, Matías Barros, Raúl Rubilar entre otros. Esta noche, Patricio Álvarez, a la cabeza de la formación que actualmente completan Esteban Muñoz y su hijo Jaime, recibirá su merecido tributo en el Auditorio Juan Victoria, presentando el nuevo disco de “Los caballeros…’ y rodeado de amigos y colegas cuyanos (ver aparte).
– ¿Listo para el homenaje Patricio?
– Me van a hacer un homenaje porque llevo más de 40 años con Los caballeros de la guitarra, porque cuando falleció Barrerita la familia me propuso seguir manteniendo Los Caballeros…
– Qué misión…
– Medio que no quería, era mucha responsabilidad y el ánimo tampoco daba. Hacía poco había fallecido Quique, fueron muchos años… Abelino también me dijo que lo hiciera y lo buscamos a Esteban…
– ¿Qué lo hizo aceptar?
– Mantener el estilo, la forma de tocar que me enseñaron El Negro y Barrerita. No es tan cargado como se toca ahora, es más sencillo, con algunos acordes. Se le da tiempo al cantor y en el espacio que deja, ahí es donde hacemos los arreglos nosotros. Habiendo un cantor, tiene que destacar el cantor, nosotros acompañamos.
– No todos los guitarristas pensarán igual
– Está bien… Ahora uno escucha unas cosas hermosas, meten punteo, lo hacen espectacular, pero yo prefiero ese estilo que viene del “58…
– De todos modos, ustedes igual se destacaron…
– Era el estilo de Los caballeros, que se ha respetado y voy a seguirlo. Yo, a rajatabla con lo que me dejaron Villavicencio y Barrera. Aprendí muchísimo de ellos, soy un agradecido y voy a seguir así hasta que tenga que entregar el legado a otro. Esteban es uno de los principales a quedarse con esto, porque ya tiene la forma, sabe el estilo, es un elemento importantísimo. Tiene su forma de tocar, pero conmigo toca de otra manera.
– ¿Qué momentos recuerda con ellos?
– Yo estuve más con Barrera. Ellos ya habían estado en Buenos Aires, Ernesto se quedó allá y cuando íbamos con Barrera siempre nos tenía trabajo. Me decía “Patricio, vas a acompañar a un cantor de tango’, y yo “Pero Ernesto, no he hecho tango…’. “Andá, vos vas a ver un pianista, un tipo con un bandoneón y los seguís’, decía (risas). Andábamos por todos lados… Una vez en San Luis, íbamos detrás de un señor como Tito Francia, de Mendoza. Era la primer vez que yo iba con Los caballeros y no quería ni subir al escenario después después de ese monstruo, pero había que subir nomás…
– Las guitarras cuyanas siempre se han destacado a nivel nacional ¿No?
– Siempre, Cuyo tiene grandes guitarristas…
– ¿Y qué pasó que perdimos de terreno con nuestro folclore?
– Yo veo por ahí que es como que tuvieran vergüenza de cantar una tonada. Yo estuve un tiempo trabajando en La Rioja y escuchaba pura chaya nomás; y acá usted pone una radio y es zamba, chacarera. No está mal, pero que no sea lo único, no se cuida lo nuestro…
– Usted es un enamorado del folclore cuyano…
– Sí, a muerte.
– ¿Qué le gusta?
– La tonada, tenemos muy buenos autores, de diferentes épocas… Ojalá no se pierda, hay que mantener eso.
– ¿Siempre fue así?
– Empecé medio atravesado… Mi padre, Patricio Alvarez, tocaba folclore, pero yo arranqué tocando jazz con Ricardo Greguar y después estuve con la orquesta Los Cometas, hacía cumbia y otra música. Era muy amigo de los hermanos Aldeco, Nicolás y Mario, que habían grabado con Barrerita y Rubilar. Un día me dijeron “Mirá, Raúl se fue a Mendoza ¿Vos nos podrás acompañar?’ Les dije que me tendrían que dar las instrucciones, para hacer una cosa parecida, porque yo nunca había hecho eso. Mario vivía cerca de Barrera, estábamos en su casa y pasó Barrerita, que era amigo de mi padre. Se acercó y me empezó a explicar cosas. Aldeco dijo “¿Por qué no nos acompañan los dos?’ Y así empezamos a tocar con Barrera, habrá sido como en el “78 y después seguimos.
– ¿Su papá lo pudo ver con el folclore?
– No, yo tenía 16 años cuando él falleció, me vio incursionar con la orquesta. Él me pedía que tocara con él cuando llegaban sus amigos, para él era un gusto…
– ¿Aprendió a tocar guitarra con él?
– Mi padre me enseñó mucho. También tuve la suerte de tocar con Greguar, excelente. Y en el folclore fue una época hermosa, la suerte de conocer a grandes como Los cantores del alba, Los Chalchaleros, Los Fronterizos, Los cantores de la Cañadita, Tito Francia, Juanjo Domínguez, Juan Falú y tantos más. ¡Y los de acá! He tenido la suerte de haber compartido con gente de tanta trayectoria, uno no se olvida más.
– Donde sea, su padre debe estar orgulloso…
– Seguro que sí (hace una pausa). Los otros días mis hermanas estaban mensajeando y lloraban porque no lo iba a ver el papi…
– ¿Y usted que sintió cuando le dijeron del homenaje?
– No tenía idea, el propulsor sido Esteban, calladito empezó todo, así que agradecerle… Yo no pensé nunca que me iban a hacer un homenaje…
– Qué bueno que sus colegas lo reconozcan en vida…
– Sí, tengo mucho que agradecerles. Lo lindo es compartir… La música es para compartir, no competir. Fíjese que yo soy poco amigo de tocar la guitarra solo, me gusta estar con alguien, poder transmitirle algo o que me lo transmitan a mí, ese momento para mí es fundamental. Por eso será una fiesta estar con toda esta gente y agradecerle…
– ¿Está nervioso?
– Y, hay ansiedad, nervios… Ahora tenemos la responsabilidad de acompañar a todos los muchachos que van a cantar. Hace un mes estamos con Esteban sacando introducciones nuevas para cada uno, haciendo arreglos… Y bueno, esperar que la gente acompañe.
– ¿Quién es Patricio Álvarez en el folclore cuyano?
– No, yo no… Sigo siendo el mismo Patricio que empezó hace 60 años a tocar la guitarra y nada más, nunca he tenido pretensiones. Para mí la cosa es estar en un grupo y tirar para el mismo lado. Solo he tratado de hacer las cosas bien para que la gente disfrute, se lleve una buena impresión y siga creyendo en lo que uno viene haciendo hace un montón de años.
>> Nuevo disco y entre amigos
En el marco del Primer Festival de Música Popular, esta noche a las 21:30 hs en el Auditorio Juan Victoria (bono contribución $4000, en boletería o por Mercado Pago, alias Duende 10) Los caballeros de la guitarra presentarán su disco “Nada más que una tonada’ (desde ayer en todas las plataformas digitales) y rendirán homenaje a su director, Patricio Álvarez, junto a artistas invitados: Jorge Darío Bence, Ernesto Villavicencio, Noelia Cantos, Matías Barros, Raúl de la Torre y Ángel Dávila. Desde Mendoza, Armando Navarro y Fernando Fredes; y el puntano Cristian Romero.
“Es el primer álbum de Los Caballeros con la dirección del maestro Álvarez. Lleva el nombre de una pieza de Ernesto Villavicencio y Oscar Valles, una de las tres tonadas que tiene el disco’, comentó a DIARIO DE CUYO Esteban Muñoz, músico chileno radicado en San Juan que se incorporó al grupo en 2019. “Siempre siguiendo la escuela que dejaron Villavicencio y Barrera, que sigue Patricio, esa forma genuina de tocar de los guitarristas de antes’, agregó Muñoz, cuyo hijo de apenas 17 años, Jaime, es la voz líder del grupo. “Es muy importante para nosotros tener una persona joven que siga el legado y que inste a la juventud a que escuche folclore y defienda sus raíces’, subrayó.