Habían pasado unos minutos de las 9 de ayer, cuando dos sujetos, vestidos con uniformes de la Policía Federal, se apersonaron por la sede de la inmobiliaria “Patricia Rodríguez”. Parecían ir por un trámite, pero apenas traspasaron las puertas de cristal desnudaron sus intenciones: uno de ellos encañonó al dueño, a su hermano y a un empleado para exigirles el dinero. Todo indica que sabían a qué iban, porque en el local comercial había dos bolsos con moneda nacional y extranjera por un monto equivalente a unos 40.000 dólares, algo más de 50 millones de pesos argentinos, informaron ayer fuentes policiales y judiciales. La plata -precisaron- la había llevado hasta la inmobiliaria uno de los dueños ayer mismo, porque la había tenido en su casa y era parte de la seña que le habían entregado por una operación comercial.

Todo pasó en la planta baja de un edificio situado al 150 Norte de la calle Urquiza, frente al estadio cerrado del Parque de Mayo, en Capital.

Según los investigadores, las cámaras de seguridad revelaron que los delincuentes llegaron y se fueron a bordo de un vehículo. Y que uno de ellos se quedó en el rodado mientras sus cómplices, vestidos de policías, reducían a las tres víctimas, les quitaban el dinero y huían dejándolos maniatados.

El caso es investigado por policías de Delitos contra la Propiedad y de la seccional 4ta, dirigidos por el fiscal coordinador, Cristian Catalano, y el ayudante fiscal Atilio Yanardi.

Que los delincuentes llegaran y se toparan con semejante suma no es para los investigadores un hecho fruto de la casualidad. Por el contrario, creen que alguien pudo filtrarles el dato sobre la presencia de esa suma en las oficinas de la inmobiliaria.