Tras recorrer Chile, donde cumplió una extensa gira de conciertos en distintas regiones, Ismael Serrano inaugurará en San Juan su gira por Argentina. Será esta noche en el Auditorio Juan Victoria, donde ofrecerá un concierto acústico con sus clásicos y los temas de su más reciente trabajo, La canción de nuestra vida -sucesor de Seremos, publicado en 2021; y Todavía, en 2018-, en el que vuelve a su esencia con temas que hablan del amor, sin dejar de lado los aspectos sociales de América Latina, en los que siempre ha reparado.

En el marco de su gira internacional, que se denomina al igual que su material de estudio, y a 27 años del lanzamiento de su primer álbum -Atrapados en azul, de 1997- el trovador dialogó con DIARIO DE CUYO sobre su familia instalada en España, el tour de 3 meses que inició en el país trasandino -y que continuará por distintas provincias argentinas y seguirá por República Dominicana y Costa Rica-, todo lo que debe dejar atrás para encarar este periplo y las situaciones que lo atraviesan para convertirlos en composiciones.

– ¿Cómo se prepara para estas giras tan extensas? 

– Hay que prepararse sí, sobre todo, cuando uno ya es padre de una hija de 10 años y un pequeño de 2 con tengo una hermosa una familia junto a mi esposa, Jimena Ruiz Echazú que nació en Buenos Aires y a quien conocí hace 13 años. Ella actriz y traductora literaria, y nos enamoramos trabajando en el guión de una película allá. ¡La verdad que los echo mucho de menos!. Todos viven en Madrid, ahora, y cuando eres padre se ve todo más diferente porque las distancias se sienten más.

– ¿Hace mucho que no proyectaba algo así?

– Es habitual que nos embarquemos en estas giras, pero procuro estar sólo un mes o un mes y medio para volver a mi casa, esta vez será mas extensa.

– En esta ocasión viene a presentar La canción de nuestra vida, que incluye un clásico de Fito Páez…

– Hago una versión de este clásico porque me gusta mucho. Fito es un artista al que tuve la oportunidad de ver en conciertos y en la gira aniversario de El amor después del amor, que lo llevó a España. La verdad que es alguien a quien admiro.

– ¿Este tema lo moviliza?

– Forma parte de mi memoria sentimental. Me divierte hacer canciones de otros artistas y llevarlas a mi territorio. A este tema lo he cantado mucho, es hermoso.

– ¿Y a usted qué lo inspira a escribir?

– Le canto a todo lo que me emociona. A veces son los encuentros y desencuentros sentimentales que se convierten en canciones de amor. También ver un mundo tan desigual me compromete socialmente cuando la ocasión lo merece.

– ¿De dónde viene su pasión de dar a cada letra un contenido tanto amoroso como social?

– Supongo que viene del entorno en el que me crié con mi padre Rodolfo Serrano, periodista y poeta que sigue haciendo versos hoy en día. Y de haber escuchado a referentes como Serrat, Aute, Joaquín Sabina y Silvio Rodríguez, autores que marcaron mi camino y mi forma de hacer el oficio. Incluso mis hermanos también tienen su relación con la literatura, el mayor es novelista, por ejemplo. Además, en mi familia siempre hubo mucho debate en la sobremesa lo que cultivó la mirada crítica, eficiente y el estar atento a la realidad social.

– ¿Cómo surgió su mirada hacia América Latina, en especial?

– Mi primer contacto con Latinoamérica viene por mis referentes literarios y musicales. Yo crecí escuchando la música de Víctor Jara, Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa y leyendo a escritores como García Márquez, Pablo Neruda y Mario Benedetti, que hicieron que me acercara mucho. Luego, en la facultad colaboré mucho con ONG’s de América Latina. Siempre tuve una mirada muy latinoamericana. Y a partir de 1997, cuando empecé a viajar, no dejé de visitarla con cada proyecto y cada disco. Y así seguimos.

– ¿Mientras cursaba Ciencias Físicas comenzó a hacer música?

– Yo era un estudiante universitario con inquietudes musicales que venían desde mi adolescencia. En esa época armé un grupo en mi barrio de Vallecas. Ya cuando empecé la facultad comencé a dar conciertos en bares, en medio de la efervescencia musical de Madrid, muy auténtica, muy de verdad, donde surgió un nuevo movimiento de cantautores y sonaba Pedro Guerra, Rosana…

– ¿A qué movimiento se refiere?

– A una generación de jóvenes que había escuchado a distintos cantautores en los tocadiscos de sus padres y quería dar su visión del mundo. Buscaba una identidad propia y el tratar de entender el mundo que nos tocaba vivir, en un contexto donde los paradigmas habían cambiado. En la época de mis padres los dogmas políticos eran claros y nosotros teníamos varios interrogantes sobre nuestro lugar.

– ¿Con ese ánimo dejó sus estudios?

– Ya estaba con mis giras, con mi música y no podía sostener los estudios.

– ¿Sus padres lo apoyaron?

– Mis padres me apoyaron, sí, pero mi madre siempre me preguntaba por qué no terminaba la facultad, ya que estaba en el penúltimo año, pero bueno no hubo dramas. Claro que ella me recordaba siempre que quizás hubiera vivido una vida más tranquila, con un futuro más asegurado, si me hubiese graduado, con la sensación de que la música siempre está en la precariedad.

– ¿Qué tema considera que lo llevó al éxito?

– “Papá cuéntame otra vez”, tuvo un éxito inesperado incluso para la compañía de discos. Sobre todo, fue una sorpresa para mí que una canción que yo consideraba que trataba de mi pequeño universo interno y de mi niñez, encontrara eco del otro lado del océano en gente que la sentía propia, con esa mezcla de desencanto y de reconocimiento de la lucha de algunas personas por un mundo mejor. Fue un ascenso rápido pero arduo. Así empecé a girar por Latinoamérica pero mi música no fue un estallido, no fue una cosa que pasó de la noche a la mañana.

– ¿Cómo ve el transcurrir de su carrera?

– Creo que soy un privilegiado que tuvo la oportunidad de vivir de la música desde hace 27 años y de poder cantar con ídolos como Serrat, Sabina y Silvio gracias a esto, además de conocer lugares extraordinarios. Pero el oficio musical exige que uno se comprometa con su trabajo.

– ¿Qué reflexión le merece? 

– En estos 27 años siempre traté de hacer canciones que hablen del mundo en el que vivo, dándoles un vuelo poético. Trato de que cada canción no sólo tenga forma sino también contenido. Supongo que así entiendo la música y he tratado de hacerlo así a lo largo de todo este tiempo.

Dato

El show será esta noche a las 21.30 hs en el Auditorio Juan Victoria. Entradas desde $20.000 en boletería de la sala y online en vivaticket.com.ar