Al cierre de esta edición, cuando el mundo estaba a la expectativa de saber quién será el próximo presidente de Venezuela luego de un cuarto de siglo de chavismo ininterrumpido, había de todo salvo certezas. Es que varias horas después de cerradas las urnas, reinaba un clima de tensión tan palpable, con amenazas y hasta heridos en los centros de votación, que el país se encontraba al borde del caos. Semejante hervidero sucedía mientras se esperaba los primeros resultados de la elección presidencial, que no empezaban a asomar ni dejaban entrever siquiera una tendencia.
Como condimento visceral del clima caótico que reinaba anoche en Venezuela, los líderes chavistas salieron a proclamarse vencedores en las elecciones aún sin resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE). Más temprano, se habían encargado de difundir una encuesta de boca de urna que daba ganador al actual presidente y candidato Nicolás Maduro, pero luego se supo que no sólo no existía esa encuesta, sino tampoco la supuesta consultora que la había realizado.
Buena cuota de la tensión la aportaron los famosos “colectivos bolivarianos”, grupos paramilitares que recorrieron en moto, y muchos de ellos armados, los centros de votación, buscando con su intimidación que los veedores y testigos de la oposición no ingresaran a las escuelas donde se había votado para realizar sus tareas de control. Ante esto, el propio candidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia, pidió a sus fiscales permanecer en los centros de votación “hasta que entreguen las actas”.
“Venezolanos, permanezcamos en los Centros de Votación en paz, validando y defendiendo voto a voto. Tenemos derecho a permanecer en los centros de votación hasta que entreguen las actas que validarán la información que tenemos. Defendamos y celebremos en paz la democracia”, resaltó el líder opositor en su cuenta de X.
Las recorridas de los colectivos bolivarianos desbocaron en varios enfrentamientos callejeros, al menos uno de ellos con un herido, según denunciaron militantes adversos al oficialismo. “Herido de gravedad un joven en Patiecitos municipio Guásimos, vecinos alegan que colectivos llegaron disparando a las personas que se encuentran cuidando el centro de votación”, enfatizaron en X desde el comando de campaña de la oposición.
Ante tal clima, la escalada de tensión fue inevitable: al mismo tiempo que Diosdado Cabello, vicepresidente del partido oficial de Maduro, llamaba a los votantes chavistas a tomar las calles, el Comando Venezuela, base de la oposición, denunciaba que el oficialismo demoraba los datos a propósito como un “patrón de comportamiento” para falsear el resultado electoral.