Los sistemas de seguridad modernos cuentan con tecnología que superan en gran medida a los métodos que se han estado utilizando tradicionalmente. Desde cámaras de alta resolución hasta sensores de movimientos sofisticados son algunos de los recursos que ahora se disponen para hacer frente a una delincuencia que cada vez se muestra más audaz y dispuesta a realizar los hechos más aberrantes con tal de conseguir sus objetivos.
En muchos casos la tecnología está más desarrollada en ámbitos de la seguridad privada que en la pública, lo que lleva a la necesidad de que desde este último sector se agilice la incorporación de la tecnología de punta que se dispone para mejorar los niveles de prevención y protección que deben ofrecer las fuerzas de seguridad que dependen del Estado.
En estos últimos años se han observado más progresos tecnológicos en los sistemas de seguridad de las empresas y los hogares en protección de sus pertenencias que en el ámbito público donde la delincuencia tiene muchos menos obstáculos para actuar en ámbitos como edificios públicos, escuelas, plazas y espacios verdes y otras tantas dependencias del Estado, que habitualmente están deficientemente vigilados. Además, muchos delincuentes utilizan estos ámbitos como centro de operaciones para la planificación de robos y hurtos, lo que los hace propicio para que la delincuencia avance desde esos sitios.
Es tanto el avance que se está experimentando en materia de tecnología para la seguridad que el recientemente designado Secretario de Seguridad de la provincia, Enrique Delgado, manifestó que uno de los objetivos de su gestión será el de proponer la incorporación de la mayor cantidad de avances tecnológicos a la acción de las fuerzas de seguridad que operan en la provincia. En este sentido hay que tener en cuenta el nivel al que se está llegando con la integración de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático. Estas tecnologías permiten que los sistemas de seguridad aprendan y se adapten continuamente a los patrones de comportamiento, identificando de manera más efectiva las anomalías y reduciendo las falsas alarmas que muchas veces perjudican el accionar de las fuerzas policiales o de seguridad que puedan existir en cada zona.
En las misma forma que la seguridad privada dispone de vigilancia remota en tiempo real a través de cámaras que se conectan a internet, la seguridad pública debe contar con sistemas similares que le ayuden a hacer más efectiva su acción preventiva o de combate contra la delincuencia.
Son numerosos los avances tecnológicos que se pueden implementar y que no se disponen en la actualidad, entre ellos la biometría y el reconocimiento facial; el almacenamiento y análisis de datos y otros tantos recursos de vital importancia para detectar y reprimir actos delictivos.
A medida que la tecnología continúe avanzando es crucial que sistema de seguridad de la provincia adopten esas soluciones para mantenerse a la vanguardia en la protección contra amenazas en constante evolución. La inversión en sistemas de seguridad basados en tecnología no solo es una medida preventiva sino una evolución necesaria para estar protegidos.