Se tapó los oídos por unos segundos para concentrarse y animarse a enfrentar al público. Y a sus propias limitaciones. Cosechó la ovación de todos los presentes. Fue Bianca Piaggio, que tiene 11 años y TEA (trastorno del espectro autistas) y que desde hace un año practica patinaje artístico gracias a la inclusión en Fantasía Patín Club. Ayer participó de un encuentro que se realizó en la Plaza Hipólito Yrigoyen para dar cierre al Mes de la Educación Especial, y en el que se demostró como el arte es el mejor aliado para superar discapacidades.
El arte estuvo presente desde el inicio de este encuentro. Los chicos de la Institución de Educación Especial Virgen del Valle fueron los primeros en demostrar cómo una actividad artísticas les hace perder temores y socializar. Lo hicieron cantando el rapp ‘Mensajeros’ que ellos mismos escribieron y que hizo que los espectadores los acompañaran con palmas y con movimientos al ritmo de la música.
El segundo espectáculo maravilló a los presentes con una puesta en escena inclusiva que también se llevó una ovación. Estuvo a cargo del Fantasía Patín Club que inició su presentación con una coreografía al compás de una marcha y utilizando banderas albicelestes. Aunque el momento más emotivo llegó cuando salió a escena una pareja de niños con TEA que emocionaron a los espectadores hasta las lágrimas tras su baile al compás de la canción de la película Titanic. La emoción se redobló cuando todos los patinadores hicieron la última rutina inclusiva al ritmo de una canción que decía ‘Piensa siempre en la igualdad, danos la oportunidad, somos personas con discapacidad’.
Tras ese momento de mucha emoción y lágrimas, llegaron las risas. Fueron los integrantes de la Asociación Civil Unidos por el Parkinson los encargados de este cambio. Bailaron milonga, teatralizando algunas partes de las letras como verdaderos artistas, cosechando el aplauso entusiasmado de los presentes.
Pero el arte como aliado para superar discapacidades no sólo se reflejó sobre el escenario. En la plaza hubo stand donde las diferentes escuelas de Educación Especial e instituciones que trabajan con personas con discapacidad pudieran mostrar su trabajo. La gente pudo apreciar las artesanías y accesorios de cocina que realizan en madera los alumnos de la Escuela de Educación Especial José A. Terry, entre otros trabajos.