La regularidad en un campeonato de 38 fechas hace la diferencia. San Martín, en un presente casi perfecto, ha conseguido armar esa fórmula que le permite ser el único líder de la Zona A con 41, el mejor de los 38 equipos de la Primera Nacional, por encima de San Telmo que manda en la Zona B, y con argumentos estadísticos apunta a pelear hasta el final aunque queden por delante 17 capítulos de un campeonato que no perdona nada como la Primera Nacional. Con el triunfo de este domingo sobre Güemes, San Martín, en este ciclo que tuvo tres conductores, llegó a su mejor racha invicta desde su ascenso a la categoría. Hoy, de la mano de Martínez primero, Antuña y Schiapparelli después, el equipo de Concepción llegó a los 14 juegos sin perder, con 7 victorias y 7 empates, superando el registro de aquel San Martín del 2009 con Enrique Hrabina como entrenador que llegó a los 12 partidos sin derrotas, con 7 triunfos y 5 empates. Este San Martín superó todo lo que antes se había escrito de su participación en la segunda división del fútbol argentino.
San Martín visitará a Gimnasia en Jujuy este domingo a partir de las 16 por la fecha 23 de la Zona A
Desde el 21 de marzo de este año, San Martín no sabe de derrotas. Empezó la serie igualando con Talleres en Remedios de Escalada, luego, de local y en la despedida de Martínez, igualó en el Bicentenario de Pocito con Estudiantes de Caseros. Siguió empatando en Chacarita, luego sin poder vencer a San Martín de Tucumán en el Pueblo Viejo, más tarde vino otro empate de visitante con Arsenal. En la fecha 13, recién volvió a ganar y metió seis victorias consecutivas: Rafaela, Brown de Madryn, Agropecuario, All Boys, Tristán Suárez y Patronato. Se frenó en Córdoba empatando con Racing, luego volvió a sumar en Mar del Plata contra Aldosivi y este domingo, se quedó con el triunfo ante los santiagueños.
Como plus, el arquero Matías Borgogno estableció el registro de 720 minutos (8 partidos) sin recibir goles. Su última caída había sido frente a Rafaela, por la fecha 13 el pasado 28 de abril. Así, Borgogno destronó los invictos de 5 partidos que tenían encima Luciano Pocrnjic y más acá, Mariano Monllor, en la temporada pasada. Números que sustentan la esperanza del pueblo verdinegro.
Molina elige ir despacio
El chaqueño Alejandro Molina ya adoptó San Martín como su club y a San Juan como su casa. La historia del defensor que vivió marcado por el sacrificio y que hoy factura con goles en Concepción. Sencillo, de perfil bajo y con una tranquilidad propia de alguien que nació y creció en un pueblo. Oriundo de Tres Isletas, a 1.200 kilómetros de San Juan, el chaqueño Alejandro Molina está en el tapete de San Martín y atravesando un momento de fama por haber sido el autor del gol que le dio el triunfo al líder de la Primera Nacional.
Es que la historia del futbolista chaqueño que llegó a San Juan hace cuatro años y en plena pandemia, está marcada por el sacrificio. Hoy a sus 26 años y a días de cumplir un año más de vida, recuerda su niñez cuando con apenas 15 años debió alejarse de su pueblo para seguir su sueño. “San Martín es un club importante del cual me siento parte. En estos años me ha formado como jugador y yo me encariñé con este club. Quiero mucho a la gente del club. Ojalá podamos llegar lejos. Falta mucho. Por suerte venimos con una racha positiva pero nosotros pensamos en cada partido”.