El día después de la consagración, Celina Márquez y Adrián Funes continuaron con sus respectivas rutinas cotidianas. Ella dando clases de danza en el Instituto Malagueña y él cumpliendo servicios como cabo en el D5 de la Policía de San Juan. Sin embargo, la sonrisa en sus rostros y la mirada cargada de ilusiones, resultan indisimulables. Puesto que lograron lo que nadie pudo a lo largo de los últimos seis años: conseguir el título para la tierra que tanto quieren y viven en ella. Y porque, también, sentimientos de orgullo se cuelan al ser conscientes, a medida que pasan las horas, de que son los primeros bailarines locales en ganar la categoría principal del Festival Nacional de la Cueca.

Para ellos, el hecho fue trascendente y significa la apertura de nuevos caminos para continuar con su proyecto artístico a otros escenarios en el país. Con esa fe que se tienen y la alegría de este logro en sus manos, la dupla habló con DIARIO DE CUYO sobre este presente y sus próximos pasos a seguir. “Estamos felices por este triunfo. Para nosotros es el comienzo de algo muy bueno que está por venir. Recién dimos el primer paso”, dijo Funes, que, lógicamente, considera que deben seguir practicando y mejorando para no quedarse sólo en los laureles. Por su parte, Celina contó: “Nosotros tuvimos diferentes caminos. Yo me formé con mi hermano Carlos Márquez y con Néstor Correa, quienes fueron mis maestros. Después de un tiempo dejé de bailar, hasta que conocí a Adrián. Nos pusimos de novios y nos pusimos a bailar como pareja para soñar por este objetivo”. Funes de 33 años, es profesor y dirige el elenco Iñaka de malambo femenino y da clases también para la Academia Ayecantum de Valle Fértil. “Ser los primeros en ganar el festival nos pone muy orgullosos por tanto trabajo duro y que al final tuvo su fruto”, señaló.

La pareja había comenzado como proyecto artístico en 2018, luego de conocerse, formalizar su vínculo sentimental y, además, encarar juntos un trayecto dentro de la danza profesional. En 2023 lograron alcanzar el segundo puesto, aunque tuvieron una notable performance, la victoria recayó en Tamara Bustos y Leonardo Pereyra, ambos de Cruz del Eje, quienes se quedaron con el campeonato. Sin embargo, el resultado no los desanimó. Decidieron redoblar sus esfuerzos y a cambiar de manera radical su propuesta y también de enfoque. Como por reglamento no necesitaban seguir con la ronda clasificatoria, al tener el grado de subcampeones, tuvieron el pase directo a la final. Para sorpresa de todos, invocaron en la introducción a su cuadro para el certamen a la Banda de Policía de San Juan, para darles una guardia de honor antes de subir al escenario. El cuadro consistió en representar a un oficial en medio de un desfile cívico. Cuando lo invitan a bailar, posa junto a su pareja para ingresar a escena, luciendo su uniforme, pero interpretando una clásica cueca titulada “Con el aire” de Buenaventura Luna. Con el soporte instrumental de Oscar Peletier en voz y guitarra, Mauricio Manrique en guitarra y Mercedes Jofré en flauta traversa, dicha puesta no sólo impactó al jurado, también cautivó al público que al finalizar la intervención respondió con un unánime aplauso de ovación, encantado por lo visto y escuchado. “Fue algo increíble, el espectáculo desencadenó un cúmulo de emociones que la gente quedó fascinada, pero nosotros tuvimos una fuerte mezcla de sentimientos encontrados que se nos puso difícil bailar con semejante presión. Nos pareció innovador lo que representamos y quisimos dar un cuadro coreográfico diferente y atractivo. Además, mostrar que no sólo la cueca la bailaban los labradores en alpargatas, es una danza que todas las clases sociales pueden interpretarla”, contó Márquez.

Gracias al asesoramiento del historiador José Manuel Zapata, el respaldo del Jefe de Policía, del D5 y de Relaciones Policiales que le permitieron a Adrián incorporar al vestuario el uniforme antiguo (data de la década del ’30), más la participación de la Banda de Policía, le dio al show un toque pintoresco.

“La cueca es la más hermosa de todas las danzas argentinas, en especial la cuyana”, Celina Márquez.

No obstante, para ellos el nivel competitivo planteado en la final fue bastante exigente, puesto que otros retadores, como los mendocinos Xavi Bravo y Andrea Morales, llevaron un arpa en su banda instrumental para ejecutar su propuesta. “Cada año vienen bailarines muy afilados de todo el país y eso nos demanda preparación constante. Por eso, aunque no hubo mucha concurrencia de parejas sanjuaninas este año, invitamos a que se sumen más y valoren este festival porque se está volviendo muy grande. Para nosotros lo significa todo, porque la cueca es la más hermosa de todas las danzas argentinas, en especial la cuyana”, comentó la profesora de Malagueña que tiene 35 años de edad.

Ahora, con el título en el estante, lo que viene es seguir entrenando continuar participando en otros festivales de danza. Lo seguro, es que den la apertura del Festival Nacional de Cueca 2025. Mientras, Funes se preparará para competir como aspirante a campeón de malambo en el certamen de Pre-Laborde en los próximos meses.