Ocurrió sobre la Ruta Nacional 40, un par de kilómetros al norte del cruce con la ruta provincial 153, principal ingreso a la Villa Media Agua, Sarmiento. La versión de los investigadores es que Matías Daniel Miranda (37) conducía un Renault Logan con su esposa y sus cuatro hijas menores, detrás de otro vehículo en el que viajaban uno de sus hermanos y su familia. Todos iban a Mendoza, con planes turísticos, indicaron. Pero justo en el lugar donde termina la construcción de cemento premoldeado que divide los carriles de circulación contraria, un caballo apareció desde la izquierda y Matías Miranda nada pudo hacer. El animal con todo su peso se estrelló contra el auto, causándole una gran abolladura en el costado del conductor, aplastándolo.
Fue un impacto muy violento que generó altos grados de nerviosismo y tensión entre las víctimas. Que se elevaron a niveles muy angustiantes cuando notaron que era crítico el estado de salud del conductor tras el choque. Una versión policial indicaba ayer que el hombre alcanzó a ser auxiliado por personal de salud del hospital Ventura Lloveras de Media Agua, que llegó en una ambulancia hasta el lugar. Pero la gravedad de las heridas que había sufrido el conductor lo sentenciaron: ‘Murió en el hospital’, dijo un jefe policial.
El animal suelto corrió también la misma suerte que Matías Miranda.
Todo pasó alrededor de las 11 de ayer. Y cada circunstancia del caso era investigada por el fiscal coordinador, Iván Grassi, con la ayudante fiscal Victoria Martín (UFI de Delitos Especiales), policías de Homicidios, personal de Criminalística y también los efectivos de la seccional 8va de Sarmiento.
El trágico desenlace causado por la imprevista aparición del caballo suelto en la Ruta 40, tenía de cabeza ayer a los policías en búsqueda del dueño de ese animal.
Todo indica que el caballo salió de una finca cercana. Y que su propietario, en caso de ser localizado, deberá responder ante la justicia civil por los terribles daños y perjuicios causados. También penalmente, porque es posible que Fiscalía le impute el delito de homicidio culposo, es decir por haber contribuido a la producción de una tragedia, por su falta de cuidado del animal.