Después de varias semanas a la intemperie, soportando heladas y lluvias, el mendocino Emanuel Herrera no se da por vencido y su voz sigue sonando en los pasillos de la Terminal de Ómnibus. Al conocer la historia del artista que está en situación de calle, el grupo Labriegos movilizó una colecta para poder restaurar una guitarra criolla y donársela. Logrado el objetivo, finalmente, cuando el instrumento -La Alpujarra, con conexiones para un amplificador- llegó a sus manos, Herrera se mostró conmovido. “Estoy feliz porque hace más de un año que no tocaba un instrumento. En más de un mes que estoy aquí hay muchas personas que me ayudan, como los maleteros, Adrián de la boletería y con la mano que me dieron los chicos de Labriegos que me trajeron esta guitarra, es una bendición”, contó emocionado Emanuel a DIARIO DE CUYO, mientras afinaba las cuerdas. “Es lo que más amo en la vida, cantar y no pararé hasta cumplir mi sueño de subirme a un escenario de la Fiesta del Sol”, añadió. Con dificultades todavía para encontrar un lugar donde dormir y con poco dinero, no deja de estar contenido por las personas que le tienden una mano. “La gente me regaló su ropa, me dio una frazada y me comparte el desayuno y el almuerzo. Aun me falta tener donde quedarme y descansar bien, pero estoy agradecido por todos y porque Dios me da un día más de vida”, dijo Herrera.