Cuando los policías llegaron a su casa para verificar si su auto había sido o no parte del accidente que le costó la vida a uno de sus vecinos en Albardón, el agente Saúl Iván Tejada (30) apeló a un último recurso: reconoció que había chocado, pero se apresuró a aclarar que había sido contra un perro. Según fuentes de la investigación, esa versión no convenció para nada y enseguida los policías de Homicidios, bajo directivas del fiscal Nicolás Schiattino y el ayudante fiscal Ignacio Domínguez, secuestraron su Peugeot 307, que presentaba una gran depresión en el parabrisas y restos de cabellos de una persona.

El agente admitirá en un juicio abreviado que fugó luego de chocar con su auto y matar a un vecino. Acepta 3 años en suspenso y 8 de inhabilitación.

Para entonces, los pesquisas sabían que el vehículo involucrado en el accidente letal de Horacio Antonio Alderete (59) era un Peugeot 307, porque los restos plásticos que habían encontrado en lugar donde atropellaron y mataron a ese hombre (callejón Blanco, entre Tucumán y Arenales) era de ese vehículo o de un Citroën C4, el otro que también los utiliza.

Es más, uno de los jefes policiales estaba convencido de que era un Peugeot porque había tenido uno y reconocía los mismos plásticos encontrados en el asfalto, indicaron.

El accidente había ocurrido alrededor de las 20,25 del pasado 30 de mayo. Tejada, sería atrapado al otro día, porque se fugó del lugar del siniestro y nunca se detuvo a verificar qué suerte corrió la persona que atropelló.

Hubo otro dato que llevó a los policías a sospechar: el hecho de que llamara para preguntar qué había pasado cerca de su casa porque había visto policías, algo que les pareció llamativo.

Las pericias realizadas en su auto y el cotejo de los horarios laborales del agente, reforzaron las sospechas de que había sido él y no otro quien embistió desde atrás al ciclista, fugándose luego sin prestarle ayuda.

Y tan contundentes resultaron las evidencias en su contra, que ahora el agente, defendido por María Noriega, decidió admitir su culpa en un juicio abreviado y aceptar un castigo de 3 años en suspenso y 8 de inhabilitación para conducir vehículos, por el delito de homicidio culposo agravado por conducción imprudente y por haberse fugado sin intentar socorrer a la víctima, indicaron.

En los próximos días, el agente ratificará ante la jueza Celia Maldonado el acuerdo logrado con Fiscalía para finiquitar la investigación. Y así el caso cerrará con una condena.