Un hombre de 34 años murió ayer al precipitarse al interior de un horno calero en pleno funcionamiento, luego de que cediera una de las paredes de esa precaria construcción, que no estaba habilitada y en la que el fallecido y al menos dos personas más, trabajaban sin medidas de seguridad. La víctima fue identificada como Marcelo Francisco Oro. El hecho ocurrió alrededor de las 9 de ayer a un costado de la Ruta 153, entre Divisadero y Pedernal, en Sarmiento. Luego de la tragedia, el fiscal, Nicolás Schiattino, y el ayudante fiscal, Ignacio Domínguez (UFI de Delitos Especiales), ordenaron que el horno fuera desarmado con una topadora para recuperar el cadáver. Vallaron el lugar y consiguieron que el juez, Javier Figuerola, ordenara clausurarlo. Carlos Romero, responsable del horno, está en la mira de una investigación por posible homicidio culposo.