* FOTOS DANIEL ARIAS
Hace años abrió su taller, con el que transitó por distintos lugares, incluso junto a varias de sus alumnas, hoy ya compañeras de camino. Y hace largo tiempo, exponer lo que allí se creaba se convirtió en una materia pendiente… hasta ahora. Es que mañana viernes a las 17:30 hs en el Museo de la Historia Urbana (Parque de Mayo), la artista visual María Paula Collado y las chicas de Paula Divetro -su espacio- inaugurarán Fundiendo la luz, su primera y anhelada exposición, donde mostrarán cuadros y esculturas en vitrofusión, algunas combinadas con cerámica y hierro, con temáticas diversas. Y junto a ellas, como invitadas, un puñado de jovencitas que asisten a la Fundación Abril y sus mamás, que también aprendieron a amar este arte de su mano. Ansiosa y expectante, así está esta veintena de mujeres de cara a su presentación en sociedad.
“Sí, será la primera vez que expongo. Es un sueño que tengo hace muchísimos años pero que no terminaba de concretar y este año lo logré. Hablé con mis alumnas y todas estuvieron de acuerdo, así que fuimos para adelante. Llevamos desde principio de año a full con este proyecto. No quería exponer solamente yo, sino que estuviéramos todas y, bueno, allá vamos. También tuve mucha ayuda de mi amor, Marcelo, que me ha alentado a seguir y ha colaborado para que yo pudiera concretar esto’, dijo conmovida a DIARIO DE CUYO Collado, que ya en la cuenta regresiva, confesó que están “felices’ con la iniciativa.
“Yo siempre encaré este taller como una salida laboral. Qué mejor que hacer lo que te gusta, mostrarlo y encima, poder venderlo, sobre todo en estos tiempos que son difíciles. Las chicas del taller son mujeres profesionales, jubiladas, emprendedoras’, contó quien hace un par de décadas empezó haciendo esculturas en travertino, luego se dedicó al vitreaux y a la técnica Tiffany; y después a la vitrofusión. “Son muchos años trabajando y enseñando. Empecé con mi hermana Constanza, ella se fue a Mendoza con su taller y yo me quedé acá con el mío, aunque seguimos haciendo algunas cosas juntas’, agregó María Paula, que hace unos cuatro años volvió a mudarse, a un lugar especial. “Mi madre me cedió un espacio de su casa, la veta artística viene por el lado de ella, que pinta y hace fotografía’, comentó María Paula, convencida de que el arte que allí se respira es mucho más que un hobbie para ellas.
“Sí, somos una comunidad, son mis alumnas y son mis amigas. Las reuniones entre todas son verdaderamente terapéuticas, porque se dan charlas muy bonitas, porque se ha formado un grupo muy lindo y de eso se trata también. Entre todas nos ayudamos y ahí en medio está el arte, que es una manera de sanar el alma, sin dudas. Todo lo que van a ver expuesto será también como mirar hacia adentro de cada una, mirar su corazón, su visión de las cosas, porque en cada obra están sus sentimientos, su mundo interior’, resaltó Collado sobre este aspecto nada menor de Fundiendo la luz, que podrá visitarse hasta el 27 de septiembre.