Bien lo promocionó el director del Coro Vocacional en sus redes, hace algunos días: “Una obra estreno de Tito Oliva, la actuación de William Harvey, que fuera concertino de la Orquesta. Una de las obras más grandes de Brahms para Coro y Orquesta y el Salmo 150 de Franck con destacada participación del órgano. Todo bajo la dirección del gran Maestro Emmanuel Siffert. Además entrada libre y gratuita. ¿Te lo vas a perder?’. El posteo de José Domingo Petracchini sintetiza efectivamente el gran concierto que tendrá lugar esta noche en el Auditorio Juan Victoria. Una entrega que reúne estas notas destacadas, que la hacen muy especial y muy atractiva para el público también.
El programa abrirá con el estreno de Obertura Festiva, del compositor sanjuanino Tito Oliva, que además hará sonar nuevamente el órgano de la sala. Seguirá el Concierto para Violín y Orquesta, de Joaquín Rodrigo, con la actuación solista de William Harvey. Y junto al Coro Vocacional, la orquesta interpretará Canto del Destino, de Johannes Brahms; y el Salmo 150, de César Frank, donde el órgano volverá a sonar, en manos de Esteban Rinsky. En el marco de los festejos por los 50 años de la Orquesta Sinfónica de la UNSJ, el concierto tendrá lugar esta noche a las 21:30 hs en el Auditorio Juan Victoria.
Emmanuel Siffert
“Siempre es un gusto retornar a San Juan’, dijo a DIARIO DE CUYO Siffert, director de prestigio internacional para quien “éste es un concierto de muchas coincidencias, eso me encanta. Y además el programa es una mezcla muy linda, de obras muy distintas entre sí’. Durante 8 años al frente de la Sinfónica de la UNSJ (2014-2021) -con quien mantiene un fluido y cordial vínculo- y tras su paso por México, el conductor suizo se desempeña como titular en la Orquesta de Cámara de Chile y también como director invitado de la Sinfónica Nacional de Argentina, país donde fijó residencia.
“Tenemos una obra de Tito Oliva, que es un gran compositor sanjuanino. Es una mezcla de cosas, tiene jazz, música argentina, es muy linda para el público. Tiene mucho ritmo, mucho color, es una excelente pieza’, comentó sobre Obertura Festiva. Respecto de la pieza de Rodrigo que hará Harvey -con quien trabajó cuando el violinista norteamericano fue concertino de la Orquesta de la UNSJ y en otros escenarios- apuntó que “es un concierto un poco exótico, que no se toca mucho; muy lindo para que el público sanjuanino lo descubra; y con el nivel de William es estratosférico’. “Y con el coro de Petracchini, a quien respeto mucho, haremos el Canto del Destino, donde el público va a sentir melodías y contrapuntos, complementados con la voz humana, realmente muy lindo. Y el Salmo es una dedicación al Señor, así que el concierto termina de forma muy buena, muy positiva’, valoró.
William Harvey
“Guardo en mi corazón muchas imágenes de San Juan: las caras de mis muchos amigos de la Orquesta, los asados donde siempre nos reuníamos, la hermosa cordillera, el Parque de Mayo y muchas más’, declaró a DIARIO DE CUYO Harvey, quien fue concertino de la Sinfónica de la UNSJ hace una década. Dos veces nominado al Grammy, quien con su ONG Cultures in Harmony desarrolla su proyecto What is American culture? en su país, actualmente se desempeña como concertino de la Sinfónica Nacional de México, donde también trabaja con la comunidad indígena Muri.
“Agradezco mucho a mi gran amigo Juan Carlos Caballero, director artístico de la OS-UNSJ que hizo todo para que se puede realizar (su visita), y estoy agradecido que pase en la misma semana en que Emmanuel Siffert está también de regreso. Él fue mi jefe cuando fui concertino aquí’, contó el artista que también fundó la orquesta en el Instituto Nacional de Música de Afganistán. “Me emociona mucho volver a Argentina. Siento que el tiempo es un bandoneón, que se expande y que se contrae: hay momentos que camino por las calles de San Juan y de repente recuerdo cada cosa que pedí en un café que no he pisado en una década. A veces siento que mucho tiempo ha pasado y a veces siento que no ha pasado nada de tiempo’, agregó el violinista, que -enfatizó- estaría “encantado’ de volver como invitado cuando se presente la ocasión. “Siempre hay que comer más asados y tomar más vino sanjuanino’, sonrió.
Primera audición
La Sinfónica interpretará también dos movimientos de Festivaleros Argentinos, de Tito Oliva; uno de ellos Obertura Festiva. “Sí, es primera audición y estoy muy contento y agradecido de que la Orquesta toque esta partitura mía, sobre todo con dirección del M¦ Siffert, gran director que además la ha puesto al nivel de las otras obras, cosa que no es tan frecuente’, declaró el compositor sanjuanino.
“Está basada en el ritmo del cuarteto, desde diferentes perspectivas. A partir de ese ritmo base fui elaborando distintas texturas, colores, con un resultado muy interesante’, explicó Oliva sobre esta pieza que lleva piano y órgano, que es un tributo a su padre, cordobés, y la continuidad de la línea en la que viene trabajando, fusionando lo popular y lo académico, como hizo con el tango y el candombe, por ejemplo. “Me interesa amalgamar la música sinfónica y la popular’, ratificó, movilizado con el debut.
“Una cosa es el desarrollo en el plano de la imaginación y otra cuando la orquesta la toca en la vida real. Es emocionante y estimulante para seguir haciendo ese trabajo de búsqueda, de encontrar un color propio’, añadió el músico. Su estreno se enmarca también en el Plan Federal de Orquestas de la Asociación Argentina de Compositores, proyecto de colaboración con orquestas, bandas y coros del país para interpretar piezas de autores argentinos, una forma de poner en valor, difundir y estimular la creación nacional.
Coro, orquesta y órgano
“Son obras de envergadura, complejas, donde el coro tiene una exigencia vocal importante. Una para orquesta y coro; y otra para orquesta, coro y órgano’, anticipó José Domingo Petracchini, al frente del Coro Vocacional de la UNSJ. “Canto del Destino, de Brahms, es una de las obras más grandes para coro y orquesta, donde permanentemente hay un diálogo entre ambos. Está basada en un poema alemán, que habla de la vida misma’, apuntó el director, quien a mediados de los “80 la cantó cuando integraba el coro entonces comandado por su padre, el Maestro Juan Argentino Petracchini; dirigidos por el Maestro Fontenla. “Cuando Emmanuel me la propuso, me acordé inmediatamente y no lo dudé, porque la he cantado, la he vivido desde adentro y la volveré a cantar ahora’, contó.
Respecto al Salmo 150, de Frank, tiene aristas llamativas: por un lado, si bien es una obra mundialmente conocida, será primera audición en San Juan. Y por otro, el público volverá a escuchar el gran órgano tubular del Auditorio Juan Victoria, a cargo de Esteban Rinsky. “Es una obra de 8 minutos, pero muy impactante. Es el mismo texto que se canta en las misas, en idioma original, francés. Y tiene esta particularidad de que es con órgano. Hay obras que se tocan con órgano, pero no como +instrumento obligado+, es decir que se puede hacer sin él; bueno, éste no es el caso, de hecho empieza con el órgano, que tiene un lugar muy importante’, resaltó el director coral.