El fiscal Alberto Martínez pidió ayer (y el juez Alberto Caballero lo concedió) una suspensión de la audiencia contra el abogado Jorge Aguiar, que el sábado pasado pasó casi 10 horas preso tras un supuesto escándalo con policías de la seccional 2da. cuando fue a asistir a un detenido. La denuncia de los policías contra el letrado habla de atentado y resistencia a la autoridad, pero ayer el fiscal entendió que cabe recolectar más evidencia para saber si finalmente Aguiar debe o no enfrentar una investigación por un presunto delito.

Todo pasó alrededor de las 4,30 del sábado, cuando en la seccional ‘había mucha gente’ y el letrado llegó con otra persona para conocer la situación de su cliente, dijeron fuentes judiciales.

Desde el entorno del letrado negaron de plano que hubiera cometido algún delito. Y remarcaron que solo se limitó a defender los derechos de su cliente y los suyos propios ante la actitud de los policías.

Aguiar había estado envuelto en otro escándalo: la presunta sustracción de un teléfono de la Unidad Fiscal ANIVI (en Rivadavia casi Caseros) que era evidencia en una causa por abuso sexual. Por ese teléfono, su expareja sufrió una escena de celos por parte de Aguiar, pero finalmente se consideró que no cometió ningún delito y fue sobreseído.