Fue un triunfo chivo. De esos que se dan por propio peso de las acciones. San Martín le ganó 1-0 a Maipú de Mendoza. Fue victoria merecida por la cantidad de chances que tuvo para marcar. Pero sufrida también porque el rival, que jugó más de un tiempo con uno menos, lo tuvo a mal traer en los últimos minutos. Y el plus que tiene la obtención de los tres puntos para el Verdinegro es que sigue como único líder de la Zona A. Con los eternos dos puntos que le lleva a los tucumanos, pero ahora con 8 unidades por sobre los terceros que son San Miguel y Estudiantes (Bs.As). Negocio si se quiere.
Ayer, en Concepción, el partido arrancó a pedir del Verdinegro. Es que ya a los 2′ Casa tuvo el gol pero se lo impidió el buen arquero Sebastián Sosa. Después a los 11′ y 16′ San Martín estuvo de nuevo muy cerca. En la primera Molina prácticamente se la regaló a Sosa y en el otra un cabezazo de Fede González la atajó el ex arquero de Vélez. Hasta que llegó el minuto 18. Avaro, que jugó un buen partido, desbordó por izquierda, metió el centro y Ostgachuk se la llevó por delante para vencer a su compañero el arquero Sosa. Hasta ahí pura justicia porque San Martín era mucho más. Dominio que se agigantó con la expulsión del propio Ostachuk.
En el complemento, Maipú se la jugó y San Martín, que pudo liquidar el partido de contra varias veces, no tuvo puntería y la torta se le dio vuelta. El mendocino se vino. Pidieron un penal inexistente y el arquero Borgogno volvió a brillar. El Verdinegro ganó merecidamente pero con una cuota de sufrimiento. Y sigue puntero.