La cómoda victoria por 4-1 en la madrugada de ayer frente al limitado y ascendido Andorra quedó rápido en el recuerdo. Es que esto es de inmediato y la jornada de hoy a las 11 será una prueba de fuego para la Selección Argentina toda vez que el local Italia estará enfrente en una de las semifinales del Mundial de hockey sobre patines en varones seniors, que desarrolla en Novara. En la otra llave se medirán Portugal y España.

Lo de ayer fue prácticamente un trámite si se quiere. Todo muy distinto a que se presenta hoy. Es que la Argentina en semifinales tendrá una prueba de fuego ante el empeñoso Italia, que estará agrandado por ser local y contar con el masivo apoyo de su gente. Lo importante para el equipo albiceleste es que sigue en su postura de ir paso a paso. Frente a Andorra fue respetuoso y cuidadoso en el juego y apretó el acelerador en momentos precisos. De paso el técnico “Negro” Páez fue fiel a su forma de encarar los partidos y rotó en forma permanente el equipo en cancha. Mayormente los jugadores terminaron bien físicamente a pesar de lo incómodo del horario que jugaron (las 9 de la mañana de acá). Y eso no fue un detalle menor porque tuvo una única incidencia. Gonzalo Romero sintió una molestia debajo del glúteo de su pierna izquierda y salió por precaución. El “Nolo” no está acostumbrado a jugar en ese horario y su cuerpo le pasó factura. De todas formas aclararon desde el plantel que el jugador está para jugar hoy sin problemas. Fue una desprolijidad de la organización hacer jugar al campeón del mundo abriendo la jornada en ese horario, aunque aducen compromisos asumidos por la televisación.

Pese a ese tipo de contras el equipo argentino entró a jugar ante Andorra con máxima concentración. Movió la bocha con velocidad y “mareó” a su rival. No extrañó entonces que antes de los tres minutos ya estuviera en ventaja y que tres minutos después marcara el 2-0( Facundo Navarro). Después Mena decoró el tablero para el 3-0 con que se cerró el primer tiempo.

En el complemento no se dieron variantes. Con la rotación permanente la Argentina sumó un nuevo gol (Facu Bridge) y Andorra descontó (Bernat Picanyol) y el tablero se cerró con un 4-1 demostrativo de las diferencias entre uno y otro.

Hoy el marco será otro. Afuera la gente hará sentir su aliento para el local. Y adentro la calidad y entrega de un gran jugador como Juilio Coco será la guía para que el azzurro intente dar el golpe. La Argentina, por su parte, está preparada y también confía en sus fuerzas. Se espera un partidazo.