Luego del tremendo impacto, el auto quedó montado en la moto y ambos vehículos derraparon hacia el ripioso costado de la ruta. Y ya nada volvió a ser lo mismo; porque el conductor del vehículo más débil no sobrevivió a tremendo siniestro. El otro chofer pudo salvarse, pero también sufrió una fractura en su tabique nasal, indicaron fuentes policiales.
Y quedó preso, sospechado de causar la muerte de ese otro hombre que, según el periodista iglesiano, Javier Barrionuevo, volvía de ver a su hijo.
La víctima fue identificada como Juan Marcelo Godoy. Tenía 49 años y trabajaba como celador en la escuela Albergue de Angualasto, en Iglesia. Quien lo atropelló y quedó detenido a pedido de un fiscal de la UFI Norte, fue identificado como Luis Illanes, de 36 años.
Todo pasó alrededor de las 3 de la madrugada de ayer sobre la ruta 420 que une Rodeo con Angualasto, en la zona conocida como El Refugio.
Godoy conducía una moto Zanella 150cc; Illanes iba al mando de un Citroën C3 Aircross.
Las sospechas de la Fiscalía de la UFI Norte con su equipo de investigadores judiciales y policiales, estaban puestas sobre Illanes, pues a simple vista todo indicaba que había sido él quien se cruzó de carril y embistió al motociclista.
Por eso pidieron al juez su detención, mientras investigan con precisión en qué circunstancias se produjo el accidente. Ayer, no trascendió si Illanes conducía o no bajo los efectos del alcohol o alguna otra sustancia.
Sin embargo, es probable que Fiscalía le impute el presunto homicidio culposo de Godoy, mientras avanza la investigación y cuenta con los informes de los peritos y otras pruebas.
El homicidio culposo se configura cuando alguien provoca la muerte de otra persona, sin tener esa intención pero sin tener el cuidado suficiente. Generalmente, es un delito que permite enfrentar la investigación en libertad.