El ciclista danés Jonas Vingegaard (Visma / Lease e Bike) ganó ayer la 51 edición de la Vuelta de Algarve (2PRO), competencia en la que, Nicolás Tivani (Aviludo Louletano) se había asegurado el día anterior la malla azul que identifica al ganador de las metas de montaña.
Nicolás tenía que culminar la exigencia de 19,5 kilómetros contrarreloj, entre Salir y Malhao, para ratificar ese liderazgo, trámite que el pocitano cumplió, terminando en la posición 92, a 3m39s de Vingegaard que completó el recorrido en un tiempo de 28m25s, aventajando por 11 segundos a su compañero de equpo, el belga Wout Van Aert, y por 14s al italiano Antonio Tiberi (Bahrain- Victorius). El ganador de los Tour de Francia de 2022 y 2023 le sacó 1m17s al anterior líder de la carrera, el suizo Jan Christen (UAE Team Emirates). No solo le descontó los 22 segundos que tenía a su favor el joven pedalista helvético, sino que le sacó 55s de ventaja en la clasificación general de la carrera.
“Siempre es bueno empezar el año con un triunfo. Me ha gustado mucho esta carrera a la que vine por primera vez. Nuestro objetivo como equipo era llegar a la contrarreloj lo más cerca posible para aprovechar nuestras condiciones en esta especialidad”, comentó Vingegaard en el podio.
Tivani, por su parte, logró la meta que se había planteado su equipo, ganar la clasificación de la montaña. Al final el sanjuanino, cuyo logro fue destacado en las redes sociales por las autoridades de la formación continental (3ra. categoría profesional). Nicolás que en lo que va del año ha sido protagonista principal en todo lo que ha corrido, fue segundo en la Doble Difunta Correa y ganó la Vuelta a San Juan; también hizo pública su alegría en sus redes sociales al compartir la foto que ilustra este informe. El Ardilla acompañó la imagen con el siguiente texto: “No todos los días uno se puede dar este lujo”.
La competencia disputada en la región portuguesa de Algarve, tenía mucha importancia para el equipo donde también corren el argentino Tomás Contte y el veterano chileno Carlos Oyarzún, porque el Aviludo Louletano, pertenece a esa zona de la región más meridional de Portugal, conocida por sus playas y sus centros turísticos de golf.