El 30 de abril de 2019, le habían dado 4 años de castigo por robar un auto de la calle. Esa pena se unificó en 5 años y 6 meses, porque también había sido sentenciado a 1 año y 6 meses por un robo con un arma, cuya aptitud para el disparo no se pudo probar. Y Lucas Ezequiel Castillo Limoyes demostró que no desistirá de sus intenciones de robar, porque ayer el juez Guillermo Adárvez le aplicó su tercer castigo de los últimos años: 3 años de cárcel efectiva por robarle a un hombre su celular y unos $5.000 en el interior del barrio La Estación, Rawson, el pasado 18 de marzo. Castillo Limoyes quedó complicado esa misma tarde, porque la víctima lo conocía y no dudó en señalarlo con nombre y apellido. Por eso fue que, a través de su Defensa, acordó un juicio abreviado con el fiscal Juan Manuel Gálvez y sus ayudantes, Juan Manuel García Castrillón y Claudia Vila, informaron fuentes judiciales.