A pesar del calor y que nuestro verano no ha terminado, te mostramos lo que se impone en los países donde reina el frío en estos momentos. No podemos evitar mirar con romanticismo la próxima estación que ya Europa la muestra por todas las redes sociales y desfiles internacionales, adelantando todas las prendas y accesorios que van a protagonizar esos meses. Con la pasarela como pista principal, hemos podido apreciar un fuerte retorno a los estilos retro, especialmente de las décadas de 1970 y 1990. Es algo que llevamos teniendo en el radar varias temporadas, pero que en el otoño/invierno va a ser decisivo a la hora de vestir. Clásicos como los pantalones de campana, las chaquetas de cuero, las hombreras y los el uso indiscriminado del denim, evocan una nostalgia por épocas pasadas, pero con un toque moderno y contemporáneo.
Todo ello se combinará con una paleta de colores cálidos y naturales, destacando tonos tierra como el marrón, el rojo oscuro o granate, el verde oliva y el beige, que aportan una sensación de confort y conexión con la naturaleza, ideal para los meses más fríos.
También vemos que se renuevan tendencias ya vigentes, como el animal print o las chaquetas de cuero, siendo inversiones todo terreno que hacer en tu fondo de armario.
Las claves punto por punto
Para tener en claro qué es lo que merece la pena tener en tu vestidor, y qué es lo que se queda fuera, toma como referencia las dos fuentes principales de información en esta industria (la pasarela y el street style), para definir las tendencias del frío.
Prendas furry – Pelos por todos lados
Es la tendencia absoluta del otoño-invierno: no hay diseñador que se haya resistido a incluir algún detalle de pelo en su apuesta invernal. Puede ser en pequeñas dosis, como un fajín. O distintos aderezos que juegan con las texturas del diseño al que acompañan. La nota más común es verlo a través de abrigos de pelo más o menos largos. También en vestidos o blusas transparentes con añadidos a diferentes alturas de pelo.
El estilo boho romántico
Chloé ha abierto la puerta a una tendencia de la que hemos hablado en temporadas anteriores y que parece consolidarse: la vuelta definitiva del boho-chic. Los vestidos vaporosos con volantes y las botas altas de ante son el uniforme. Los grandes protagonistas van a ser los vestidos largos. Esto se debe a esa ola sententera que ha plagado a la industria actual, dejando como resultado prendas fluidas y ligeras. La mejor forma de combinarlos, y una de las clásicas habituales, es con un buen par de botas. La clave pasa por la forma de combinarlo: el estilo bohemio se luce depurado, con pocos estampados, pocas capas, pocas influencias de otras culturas y sobre todo, pocos accesorios. Prima un collar grande, unas botas slouchy y un gran bolso boho para llevar encima todo lo que necesitas.
El cinturón como protagonista
Estamos seguras de que tú también te has dado cuenta de que los cinturones están a la orden del día. Pero no hablamos de esos diseños finos en piel que nos dejaban tendencias como el lujo silencioso o el estilo Old Money, sino que este año se llevan en clave maxi y con detalles como tachuelas o hebillas XL. Tampoco los colores se centran en los básicos atemporales, sino que otros más llamativos como el rojo son la alternativa predilecta de las fashionistas. Los cinturones vuelven a ser un gesto de estilismo omnipresente entre las colecciones. Es un accesorio estrella que se utiliza en todas sus modalidades (más ancho o más estrecho) para ceñir chaquetas de punto. Los abrigos y chaquetones tampoco se resisten, tanto a través de cinturones como de formatos tipo batín.
Chaqueta de cuero
La biker de cuero es una prenda que siempre ha estado presente en nuestro fondo de armario, manteniéndose impasible a las tendencias efímeras. Pero, es cierto que, a pesar de esta cualidad, su popularidad ha ido fluctuando a lo largo de los años. La próxima temporada va a volver a ser el foco principal de nuestros estilismos, llevándose en clave oversize y con un estilo desgastado que aporta ese aire vintage.
Color rojo oscuro o granate
Si durante la primavera/verano el rojo intenso ha sido el protagonista indiscutible de las tendencias, con la bajada de temperaturas se va a oscurecer. Es un tono muy parecido al granate, que ya nos han adelantado firmas como Gucci o Bottega Veneta. Puedes combinarlo de la forma que más te apetezca, pero la pasarela ha dictado sentencia: el total look es la opción por excelencia.
Estampado leopardo
Este print seguro que existe entre tus infalibles a la hora de vestir. Y es que ha sido toda una sorpresa la fiebre que ha despertado este estampado en la moda actual, siendo uno de los revivals más potentes. Asociado a los años 90 y principios de los 2000, es una de las tendencias que puedes invertir ahora, y seguir usando el resto del año.
Botas por encima de la rodilla
Es un clásico que nunca ha colgado la etiqueta de pasado de moda, pero que vemos variaciones en la forma en la que las combinaremos en el otoño/invierno. Siguen los habituales vestidos, tanto midi como cortos, pero sin duda el binomio de éxito es el de botas altas y bermudas, que es el uniforme que no ha parado de arrasar en las calles del street style.
Total look denim
Es un tejido también propio de la década de los 90 que se ha adueñado de absolutamente todo lo que se ha cruzado en su camino. Los jeans serán la última de tus preocupaciones, ya que otras prendas le arrebatan el primer puesto, como las faldas midi o los vestidos. En la categoría de los accesorios tampoco se queda atrás, ya que podemos encontrar incluso botas y bolsos en tejido vaquero.
Las hombreras
Fueron toda una revolución en la moda noventera gracias a Giorgio Armani, marcando un antes y un después en el armario de la mujer. Casi 30 años después siguen vigentes, aportando ese toque distintivo a prendas como las blazers o los vestidos. Gracias a iconos actuales que lo han hecho su seña de identidad, como el caso de Hailey Bieber, es uno de los detalles clave a la hora de armar tus looks (sea la temporada que sea).