Pasó lo que tanto temían los vecinos que viven sobre la ruta 270, en Caucete. El pronunciado desnivel entre el asfalto y la banquina del carril Oeste, al Sur de Diagonal Sarmiento, ya se cobró una vida. La víctima fue una mujer que circulaba en bicicleta por esta zona y que fue atropellada tras ‘morder’ la banquina y caer. La gente del lugar dijo que habrá más víctimas si no solucionan este problema.
Ante esta situación, el director de Vialidad Provincial, Omar Lucero, le dijo a este diario que ordenará una recorrida por el tramo mencionado ‘para constatar su condición y analizar qué solución se le puede dar’.
‘Vivimos con el corazón en la boca. Apenas sentimos una frenada ya nos imaginamos a un ciclista tirado en medio de la ruta. Todas las semanas se cae gente que muerde la banquina. Si no arreglan el desnivel que hay, vamos a seguir lamentando muertes’, dijo Roberto Mercado, vecino de la zona.
El tramo peligroso de esta ruta abarca el carril Oeste, desde la Diagonal Sarmiento hacia el Sur, por una extensión de unos 300 metros. En este sector convergen varios factores que atentan contra la seguridad vial. Ambos carriles de esta ruta son angostos (tienen menos de 2 metros de ancho), con cabida para un solo vehículo. A esto se suma el desnivel entre asfalto y banquina (de unos 10 centímetros), la banquina cubierta de piedras sueltas por donde es imposible circular, y el fluido tránsito con la circulación permanente de colectivos y camiones. ‘Este tramo es una trampa mortal porque los ciclistas y motociclistas no pueden circular por la banquina debido a las piedras. Deben hacerlo por la ruta con los camiones y micros detrás apurándoles el paso. Creo que la solución es hacer una ciclovía en la banquina o ensanchar la ruta’, dijo Vicente Ramos.
María Vargas dijo que este ‘peligro’ comenzó luego de que el municipio de Caucete entubara el canal en desuso para construir un nuevo paseo que incluye hasta una pista de salud. Agregó que el principal problema fue que con el tiempo la banquina de tierra y piedra fue cediendo y se formó el desnivel con respecto al pavimento. ‘No recuerdo bien, pero creo que cuando anunciaron la obra del nuevo paseo dijeron que iba a incluir una ciclovía. Pero nunca la hicieron’, dijo la mujer.
Para José Luis Ferrer, otro vecino de la zona, también hace falta la colocación de un guardarrail o defensa entre la ruta y el parque para proteger a la gente que usa este espacio para pasear con sus hijos o hacer gimnasia. ‘El paseo está pegado a la banquina y si un automovilista debe hacer una maniobra instintiva para esquivar a un ciclista que se cae, por ejemplo, va a ingresar al parque con el riesgo de atropellar a alguien que esté disfrutando del lugar. Vivimos con el temor de que pase una tragedia’, dijo el hombre.