Ahora, con el frío, baja el volumen de trabajo en tu jardín. Lo habitual es que sus plantas se encuentren latentes, a la espera de condiciones mejores para su desarrollo. Este respiro invernal es perfecto para realizar algunas tareas pendientes, complicadas durante otros momentos del año. Siempre hay trabajos que vamos postergando, convenientes pero difíciles durante otros momentos. Además, la mayoría de plantas se encuentran inmersas en un periodo de descanso, con sus ramas desnudas o con escaso movimiento de savia, algo que facilitará mucho algunas de las labores. En esta ocasión vamos hacer un repaso de los trabajos de mantenimiento habituales en esta época del año, es perfecto para ponernos al día.
> Qué hacemos con el césped en invierno
Durante la época de frío es importante que mantengas la zona del césped limpia, lo conveniente es retirar las hojas secas y húmedas con un rastrillo para evitar que se descompongan sobre él. Al contrario de lo que muchos puedan pensar, en lugar de abono natural, pueden ser una fuente de hongos debido a las bajas temperaturas y el hielo. Es importante que dejes el césped bien corto antes de las heladas y que lo siegues lo menos posible. También deberás reducir el riego al mínimo. Ten en cuenta que las heladas conllevan humedad y es suficiente para el riego del césped. En caso de que no haya lluvias ni heladas, riégalo como máximo una vez por semana en las horas centrales del día para favorecer la eliminación del exceso de agua.
> Las plantas de exterior
Estamos próximos a la poda de algunas especies que requieren un retoque debido a un crecimiento excesivo o su ubicación y la mejor época para hacerlo son los meses de frío, (lo ideal es el mes de julio). El motivo es que en esta época existe un riesgo menor de infecciones fúngicas y así como de pérdida de reservas. También es momento para la poda de algunos árboles frutales. Además, si quieres plantar árboles frutales de hoja caduca, ahora es el tiempo ideal. Si vives en una zona donde el frío arrecia, puedes proteger tus plantas con la técnica del mulching o acolchado, con la que protegerás las raíces de las heladas. Esta técnica consiste en utilizar restos de materia vegetal como hojas, pinaza o mulch y colocarlas a los pies de las plantas. Además, también es una buena práctica durante todo el año porque evita la crecida de malas hierbas y la pérdida de agua en el suelo.
>La malla antiheladas: también conocida como manta térmica para cultivos o tela antiheladas, es un velo fabricado con polipropileno muy ligero que se utiliza para proteger los cultivos y plantas ante condiciones climatológicas adversas como las bajas temperaturas, la escarcha, el hielo o la nieve. Hay muchas árboles y arbustos que no soportan las heladas, por ello un buen consejo es taparlas con esa malla, que la consigues en el mercado.
> Plantas de interior
Estas plantas necesitan más cuidados en invierno que en verano. De lo primero que debes asegurarte es de que la temperatura media de la vivienda no descienda excesivamente, especialmente por la noche cuando la calefacción está apagada. Pero muchas veces la propia calefacción se convierte en el principal enemigo de estas plantas ya que puede aumentar la temperatura en exceso y también reseca el ambiente. Para protegerlas, la temperatura ideal debe rondar los 20 – 21ºC y también deberás humedecer el ambiente para contrarrestar la sequedad del aire. Es aconsejable que pulverices con agua las hojas una vez al día y coloca las plantas lejos de los radiadores y cerca de una fuente de luz natural como puede ser una ventana. Recuerda que el calor directo de la calefacción puede ser mortal para muchas plantas. Asegúrate de que la tierra de las plantas esté húmeda pero no en exceso ya que podría acarrear la aparición de hongos.
> Plantar a raíz desnuda
Los frutales de hoja caduca si quieres plantar uno ahora será un buen momento. Puedes utilizar pies a raíz desnuda, que son más baratos; agarrarán igual si están en parada vegetativa. Esto no solo vale para los frutales, también para cualquier árbol o arbusto en la misma situación (es un método corriente entre los rosales). Con especies de hoja perenne es mejor utilizar ejemplares en contenedor o con sus raíces protegidas. Procede cuando haga menos frío (en otoño, finales de invierno o primavera).
> Obras de mejora en el espacio exterior
El menor volumen de trabajo te facilitará llevar a la práctica aquello que hasta ahora solo estaba en tu cabeza. Es el momento de cambiar, mejorar o incorporar. Puedes construir la pérgola, la parrilla, mejorar el deck, hacer senderos, armar el trillage para enredadera, montar la iluminación o instalar el todavía ausente riego automático. Tendrás más tiempo ahora que cuando llegue la primavera.
> Revisión de la instalación de riego
En invierno el aporte de agua a tus plantas apenas es necesario. Puede que incluso tengas el riego automático parado. Ahora es un buen momento para ponerlo a punto, antes de que se requiera de nuevo. Revisa la correcta cobertura de los difusores o los aspersores. Si conviene, límpialos y regula su radio. De igual manera comprueba el buen funcionamiento de las líneas de goteo. Asegúrate de que no existan fugas en los tubos y de que las electroválvulas abren y cierran correctamente. Limpia también los filtros y revisa el programador. Sería muy raro que no encontraras ningún defecto, siempre es mejor descubrirlo ahora.
> Poner a punto la maquinaria
Si dispones de una cortadora de césped, poco la usarás durante el invierno. Vale la pena hacer una puesta a punto. Antes de empezar de nuevo con los cortes, puedes afilar las cuchillas, cambiar el aceite, limpiar el filtro del aire y la bujía. Es tu oportunidad para repasar tranquilo cualquier máquina o herramienta antes de la llegada de la primavera.
> El huerto en casa
Igual que en el resto de cultivos, también deberás reducir el riego en tu huerto urbano y aprovechar esta época para nutrir el suelo de compost u otro tipo de abono natural. Recuerda que tus hortalizas siguen vivas en invierno, puedes sembrar también aquellas que son propias de esta época del año.