Tres psicólogas que intervinieron en el supuesto caso de los tríos sexuales entre una pareja con el pequeño hijo de él cuando tenía unos 5 años, complicaron ayer a los acusados. Una psicóloga del ANIVI y la que trató al niño, remarcaron que el menor no mentía y presentaba los indicadores de haber sido abusado. Y una tercera psicóloga del Poder Judicial, Carolina Tamagnini, entrevistó al padre del niño (electricista, 35 años), y dijo que presenta una personalidad egocéntrica, con rasgos perversos, citando como ejemplo su ‘doble fachada’, pues aparenta ser un buen padre, trabajador y socialmente adaptado, pero trata de ocultar su impulsividad y una parte de él que tiende a ser destructiva. Solo el psicólogo ofrecido por los acusados, Tomás Las Peñas, refirió que el relato del chico fue ‘implantado’ o ‘co-construido’, con una memorización ‘semántica’ y no ‘episódica’.

Sin embargo, la psicóloga del ANIVI, María Florencia Ruiz, y Miriam Ortuño (la profesional que trató al menor) rechazaron la posibilidad de un relato del menor influenciado por otra persona. Ambas dijeron que tanto desde lo verbal como desde lo no verbal (tonos de voz, gestos, posturas corporales) se evidenció que el menor había atravesado por traumáticas experiencias de abuso sexual.

Fue Ortuño quien más detalles aportó. Esta profesional dijo que le costó conseguir que el chico le contara lo que había sufrido. Que el niño prefería decírselo a ella y no a su mamá para no verla llorar. Según la psicóloga, a ella le refirió que había sorprendido a su padre y a su pareja teniendo sexo en el baño. Que en la cocina jugaban al doctor y allí su padre lo hacía ‘revisar’ a su pareja, haciéndolo tocar sus partes íntimas. También aludió el particular ‘olor’ de los genitales de la mujer y otras situaciones similares ocurrían en el dormitorio, entre otros episodios.

El caso había sido denunciado por la madre del niño el 30 de enero de 2021. Después que un médico pediatra le recomendara llevar al niño a una psicóloga, porque no se dejaba revisar ni tocar.

Para entonces la pareja atravesaba una conflictiva separación, con frecuentes exposiciones en la Policía, pues él tenía prohibido acercarse a su ex, luego de que ella lo denuncia por haberla golpeado.

En la primera audiencia, ambos acusados, entre lágrimas, negaron rotundamente haber sometido al niño a semejantes experiencias. Y él deslizó que el menor pudo estar manipulado por su mamá.

Será el juez Miguel Dávila Saffe (Sala I, Cámara Penal) quien resolverá cómo concluye el juicio, luego de escuchar a la fiscal Silvina Gerarduzzi, la abogada de la madre del niño, María Noriega, la asesora de la Niñez, Laura Romarión. Y los defensores, Oscar Adárvez, y María José Díaz.