Dos hermanos panaderos de 55 y 45 años cayeron presos el miércoles, sospechados de haber violado varias veces a una vecina de 58 años con hipoacusia bilateral y un retraso madurativo moderado, cuando iba a su casa a realizar tareas domésticas. Y si bien Fiscalía intentó que quedaran presos por 4 meses mientras se avanza la investigación, el juez de Garantías, Alberto Caballero, rechazó el pedido fiscal de prisión preventiva y también el planteo para que revocara su decisión. Eso sí, les impuso a los imputados someterse al proceso, presentarse cada 20 días en una comisaría, no salir de San Juan ni el país sin autorización y, sobre todo, no acercarse ni molestar a la denunciante ni a su familia.

Según las ayudantes fiscales, Victoria Ruiz y Rocío Toledo (de la UFI ANIVI que dirige la fiscal Valentina Bucciarelli), el castigo previsto para el delito y el hecho de que, libres, pueden influenciar a la víctima y otros testigos, hacían necesario el encierro preventivo para que no se fuguen ni entorpezcan la investigación.

El hecho fue denunciado el martes pasado, luego de que la mujer le contara a un amigo que era violada por los hermanos cuando iba a trabajar a su casa. Y que la atacaban cuando debían pagarle, amenazándola con no darle nada si no accedía.

‘Siempre he repudiado esas cosas y venir ahora a escuchar estas barbaridades (…). Somos gente de trabajo. Soy amable y solidario con todos, nunca tuve un problema con nadie. Le juro por la memoria de mi padre que no le hice nada, no sé de dónde saca esas cosas’, dijo E.M.R. (45) ante el juez.

A su turno, su hermano mayor, D.F.R. (55) también negó los hechos: ‘Soy una persona trabajadora, tenemos un buen concepto en el barrio. Ella fue a pedir comida y ayuda a la casa y la ayudamos, como a muchos vecinos. Queremos que se descubra la verdad, es muy injusto esto, estamos muy sorprendidos’, declaró.

Su defensor, Eduardo Sait, calificó de ‘desproporcionados, injustos e infundados’, tanto el pedido de detención (‘alcanzaba con citarlos’, dijo), como el de prisión preventiva. Dijo que es ‘mentira’ un hecho puntual de abuso descripto, porque los médicos no hallaron lesiones. Y hasta ensayó una teoría del caso, al decir que la denuncia podía responder a algún resentimiento de la mujer por una relación que hace varios años tuvo con el padre de los imputados.

La denunciante tiene problemas para expresarse y por eso las psicólogas ya recomendaron como entrevistarla cuando vaya a Cámara Gesell a dar su versión. De sus dichos y la evaluación que hagan los psicólogos, podrá desprenderse si los hermanos quedan o no más complicados.