Las transformaciones tecnológicas y económicas en el mundo empujaron a la reestructuración de la industria de la música a escala global. Formatos, soportes, sistemas de reproducción, grabación y registro, como así también la forma de consumir y escuchar la música, son procesos que cambiaron radicalmente. Hoy las audiencias, las propuestas y hasta los canales de circulación están segmentados. Ante este panorama, ¿cómo puede hacer un músico, solista o banda para dar sus primeros pasos y dar el salto al circuito profesional? Para entender cómo funciona hoy el negocio de la música, la gestión y la comunicación artística, primero hay que informarse, para después evaluar qué decisiones tomar. Esta es la premisa que intenta transmitir a artistas, comunicadores, productores -incluso managers y periodistas- Gonzalo Arroyo. En su seminario “La industria musical bajo la lupa”, comparte herramientas, experiencias y estrategias que desarrolló de manera profesional y que las puso en práctica al representar la banda mendocina Guachito Club. Y así lo hará por primera vez en San Juan, precisamente en el Centro de Convenciones este fin de semana (ver despiece) con el fin de “hacer estallar varias cabezas” y demoler mitos que fueron naturalizándose en el ambiente de los músicos.

Hace 15 años que viene trabajando en la escena musical, primero como periodista especializado, después a través de otras vinculaciones, promoción de bandas locales y nacionales y organización de espectáculos. “Todas esas cosas me cambiaron la cabeza, pude ver desde lo macro cómo funciona el sistema y desde mi lugar, con toda esa experiencia acumulada, llegó el momento de sistematizarlo todo en un seminario intensivo de cinco horas. Sí, se puede vivir de la música. No se trata de hacerse millonario como Bizarrap y andar con un yate en la playa. Pero con lo que genera la música, es posible comer todos los meses, pagar el alquiler del departamento e ir al súper, porque con Guachito Club, una banda autogestiva de Cuyo, logró que todo lo que hace se autofinancie”, contó a DIARIO DE CUYO el manager que, en paralelo, está organizando una gira por España y México en las próximas semanas con la banda.

En esta charla Arroyo planteó que se debe partir de un principio básico: “Hay que tener buenos cimientos desde lo artístico, tenés que sí o sí tener buen producto, que las canciones que compongas, sean buenas en todo aspecto. Y después, profesionalizá aquellos puntos débiles que faltan. Y concebir que la banda ya no es de amigos simplemente, sino que cada miembro cumpla un rol determinado, y con el tiempo, cuando se dé el salto profesional, habrá que entenderse como socios. Si una banda quiere vivir de la música y de su arte, tiene que entender que debe mirarse como una unidad de negocio, como una empresa. Porque de lo contrario, todo proyecto por más virtuoso que sea, a los cuatro años desaparece”, explicó. “Grabar discos, videos, armar merchandising, planificar bien las giras y los shows, todo eso se va a nutrir en la medida que se va generando recursos propios y capital para reinvertir. Hay varios modelos de negocios que pueden funcionar. Es como si fuera un juego de ajedrez. Si conocés las reglas de juego y cómo se mueven las fichas, en la música pasa lo mismo, vas a poder jugar mejor”, remarcó.

Por último, y antes de reunir una serie de claves a considerar para no morir en el intento (ver aparte), Arroyo aclaró que “no tengo la posta, pero sí llevo resultados de mi experiencia y de cómo lo hice para llegar a eso, en qué cosas acerté y en qué fallé. No me lo guardo, es un conocimiento que comparto para que la escena crezca y nos beneficie a todos”.

El dato
La Industria Musical bajo la lupa. Con Gonzalo Arroyo. Sábado 11 de mayo, de 16 a 21 hs. Centro de Convenciones Guillermo Barrena Guzmán (Capital). Entradas $10.000, disponibles por www.entradaweb.com.ar.

  • Claves para agendar

El manager y periodista Gonzalo Arroyo dio algunas pistas estratégicas para que los artistas musicales independientes o autogestivos tengan en cuenta a la hora de emprender el camino al circuito profesional y entender cómo funciona el negocio de la música.

1. Base Artística 

Lo primero que habla de un artista son sus canciones, su obra. Las canciones deben estar bien hechas, desde lo compositivo hasta lo técnico. Con la tecnología accesible, debe estar a la altura cualquier producto local o nacional e internacional. De la más alta fidelidad por el lado de la puesta en vivo, como así también la calidad de una tapa o un videoclip en términos de paridad. En cuanto a la diferenciación, la obra no debe parecerse a otra, debe tener identidad y conceptos propios y originales. Un proyecto no tiene que ser el mismo que otro ya consagrado.

2. Los números hablan por sí solos
Lo segundo que habla del artista son sus números. Determinar cuántos tickets se venden, cuántos seguidores en redes, cuántas reproducciones hay en Youtube o Spotify. Saber promocionar este aspecto es necesario para prosperar en el tiempo, puesto que son valores que se legitiman en la industria. Redes sociales y plataformas digitales permiten conocer exactamente el público que se tiene y dan información o datos de cómo afianzarlo.

3. Plataformas digitales
Grabar una canción o un disco y subirla a Spotify no es suficiente. Si bien es un modelo de negocio que proporciona un ingreso económico genuino, hay que motorizar las reproducciones y facilitar al algoritmo que la canción ingrese a una lista de editor. Si la canción no se escucha, no se conoce. Determinar cuántas escuchas (reproducciones) y cuántos oyentes hay es un dato esencial que repercutirá a la hora de proyectar potenciales espectadores para un recital y dónde realizarlo.

4. Planificación de shows y giras
Se debe pensar desde cómo hacer giras y shows en vivo hasta determinar sus costos. Se deben abrir varias plazas, no sólo una centrada en Capital. Armar circuitos internos y regionales por las provincias. Mantener dichas plazas de forma anual y continuada permite multiplicar espectadores a largo plazo. Hacer redes y vínculos con colegas de otras ciudades, con la misma afinidad, para intercambiar fechas, contribuye a generar un feedback de espectadores y comunidades.

5. Prensa y Medios de Comunicación
Brindar en entrevistas y reportajes; y con un mensaje artístico claro. Prepararse para hablar en una entrevista y tener presente el interrogante “¿Para qué dar una nota?”. Hablar del show o del disco que se necesita promocionar no es algo que deba perderse de vista en una nota. Facilitar gacetillas o dossier profesionales con imágenes y otros recursos multimedia para que el periodista o el medio pueda disponer y desarrollar una mejor cobertura.

6. Organización y modelos de negocio
Para entrar al circuito profesional, la banda o proyecto musical debe concebirse como una unidad de negocio. Hay diferentes formas de autogestión, como por ejemplo la cooperativa, donde cada miembro asume toma de decisiones colectivas, desde administrar recursos al criterio de producción, etc. Todo capital que ingrese debe reinvertirse para el sostenimiento virtuoso de la economía de la banda. Aprovechar el merchandising y otros instrumentos de fomento para fortalecer la autofinanciación del proyecto.