Desde el Ministerio de Educación del Gobierno de la provincia se ha realizado este año una interesante labor pedagógica mediante el plan de alfabetización, tomado como modelo por el Gobierno nacional, con el que se espera mejorar las habilidades de lectura, comprensión y escritura de los alumnos en todos los niveles educativos. También se ha avanzado en otros aspectos educativos y en el reacondicionamiento de los edificios escolares, siempre con la premisa de que hay que ofrecer buenas condiciones para la enseñanza si se quieren obtener resultados óptimos en materia de educación.
Todo este esfuerzo realizado en un año que no ha resultado fácil desde varios aspectos, entre ellos el de la disponibilidad de fondos destinados a Educación y la necesidad de reestablecer las condiciones apropiadas para impartir una efectiva enseñanza que nos vaya acercando a una excelencia educativa, deberá repetirse o superarse durante 2025 si el objetivo que se quiere alcanzar es el de una transformación educativa que consiga mejorar en todo sentido los niveles de enseñanza y aprendizaje para que los alumnos aprendan a aprender en un marco de incorporación de nuevas técnicas superadoras. Se trata de un proceso que debe ser impulsado desde las bases educativas, promovido por los docentes y asimilado por los alumnos que deben estar predispuestos a participar de esta experiencia educativa.
Pero para no quedarse en el tiempo, durante el próximo ciclo lectivo se tendrá que avanzar también en todos los niveles de enseñanza y sin excepción en impartir conocimientos sobre las nuevas tecnologías en informática y en lo que comprende la Inteligencia Artificial (IA). Si bien desde el Ministerio de Educación se ha manifestado que está contemplada esta posibilidad, los tiempos que corren imponen que esa enseñanza sea casi obligatoria en todos los niveles de educación, lógicamente adaptada a cada una de las edades a la que va a estar dirigida.
Es tan grande el avance de estas tecnologías en todo el mundo, que nuestra educación no puede estar ajena a este proceso que en poco tiempo más regirá los destinos de la humanidad.
En la medida que la IA siga transformando industrias y creando nuevas oportunidades y desafíos, la educación en esta área no solo debe apuntar a habilitar a los estudiantes a entender y utilizar esta tecnología , sino también a ser partícipes activos y críticos en su evolución. Sino nos quedaremos con la viejas clases de tecnología en las que lo único que se hace es comprender como funcionan ciertos mecanismos –lo que no deja de ser muy importante– pero sin tener la capacidad de crear cosas nuevas, que es la base del desarrollo tecnológico.
El desafío está planteado para que el 2025 sea un año de grandes realizaciones también en Educación.